Desesperados pobladores subieron a los techos de sus casas o escaparon en balsas improvisadas. Miles de vietnamitas perdieron sus viviendas y permanecen refugiados en locales públicos.
Al menos 101 personas perecieron y otras 22 siguen desaparecidas tras el paso de la tormenta tropical "Mirinae" por la región central de Vietnam y Camboya, informaron hoy fuentes oficiales.
Las provincias más afectadas en Vietnam fueron Binh Dinh, Gia Lai y Phu Yen, donde la televisión mostró imágenes de residentes desesperados subidos a los techos de sus casas o escapando en balsas improvisadas de las inundaciones.
Miles de vietnamitas que perdieron sus casas se han refugiado en colegios, pagodas budistas y otros edificios públicos.
Las autoridades provinciales pidieron al Gobierno el envío inmediato de comida y agua potable, mientras unos 2.000 soldados fueron desplegados para ayudar a repartir ayuda.
En la vecina Camboya, dos personas se ahogaron en la provincia fronteriza de Mondulkiri, en el noreste del país.
Todavía se desconoce la magnitud de los daños causado por el temporal a los arrozales y cultivos de café, así como en la red de infraestructuras del centro de Vietnam, donde 124.000 vecinos fueron evacuados antes de las primeras lluvias.
Tras su paso por Filipinas, donde dejó una veintena de personas muertas, el tifón "Mirinae" perdió fuerza y llegó a Vietnam como tormenta tropical, y luego pasó a Camboya convertido en sistema de baja presión atmosférica.
La tormenta tropical tocó tierra en las costas vietnamitas apenas un mes después del "Ketsana", otro temporal que dejó 160 víctimas mortales en inundaciones y corrimientos de tierras.
"Ketsana" también arrasó Filipinas, cuya capital quedó convertida en una gigantesca piscina y casi medio millar de personas perdieron la vida, y luego prosiguió con su reguero de destrucción en Laos y Camboya.
Los aguaceros, tormentas tropicales y tifones son endémicos en el sudeste asiático durante la estación lluviosa y cada año dejan cientos de muertos, pero la cantidad y potencia de los últimos temporales que han azotado en los últimos tiempos la región son fruto, según muchos expertos, de los perversos efectos del cambio climático. EFE
Las provincias más afectadas en Vietnam fueron Binh Dinh, Gia Lai y Phu Yen, donde la televisión mostró imágenes de residentes desesperados subidos a los techos de sus casas o escapando en balsas improvisadas de las inundaciones.
Miles de vietnamitas que perdieron sus casas se han refugiado en colegios, pagodas budistas y otros edificios públicos.
Las autoridades provinciales pidieron al Gobierno el envío inmediato de comida y agua potable, mientras unos 2.000 soldados fueron desplegados para ayudar a repartir ayuda.
En la vecina Camboya, dos personas se ahogaron en la provincia fronteriza de Mondulkiri, en el noreste del país.
Todavía se desconoce la magnitud de los daños causado por el temporal a los arrozales y cultivos de café, así como en la red de infraestructuras del centro de Vietnam, donde 124.000 vecinos fueron evacuados antes de las primeras lluvias.
Tras su paso por Filipinas, donde dejó una veintena de personas muertas, el tifón "Mirinae" perdió fuerza y llegó a Vietnam como tormenta tropical, y luego pasó a Camboya convertido en sistema de baja presión atmosférica.
La tormenta tropical tocó tierra en las costas vietnamitas apenas un mes después del "Ketsana", otro temporal que dejó 160 víctimas mortales en inundaciones y corrimientos de tierras.
"Ketsana" también arrasó Filipinas, cuya capital quedó convertida en una gigantesca piscina y casi medio millar de personas perdieron la vida, y luego prosiguió con su reguero de destrucción en Laos y Camboya.
Los aguaceros, tormentas tropicales y tifones son endémicos en el sudeste asiático durante la estación lluviosa y cada año dejan cientos de muertos, pero la cantidad y potencia de los últimos temporales que han azotado en los últimos tiempos la región son fruto, según muchos expertos, de los perversos efectos del cambio climático. EFE
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