El presidente venezolano manifestó que las grandes naciones no quieren asumir sus responsabilidades con respecto al cambio climático.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, acusó hoy a los países ricos liderados por Estados Unidos de intentar "sabotear" la cumbre sobre el cambio climático que se celebra en Copenhague.
Chávez denunció que un grupo de naciones industrializadas intentó, sin éxito, imponer en la conferencia un documento "salido de la nada", en una alocución desde la capital danesa transmitida en Venezuela en cadena obligatoria de radio y televisión.
Los Estados ricos "no quieren asumir responsabilidades" por el cambio climático y, "con Estados Unidos a la cabeza, trataron de imponer un documento que no fue consultado con la mayoría de nosotros", dijo.
"Trataron de imponer un documento que surgió de la nada" y al que la "mayoría nos oponemos" por desconocer su contenido, explicó el mandatario de Venezuela.
Esos países industrializados, de los que solo identificó a Estados Unidos, "quieren sabotear la cumbre (...) lo que quieren es acabar con el Protocolo de Kioto", que vence en 2012, sostuvo Chávez.
Finalmente, apuntó, "la presidencia de la Conferencia ha accedido a retomar la discusión del documento original, que se ha debatido durante dos años".
El gobernante venezolano reseñó que durante su "modesta" intervención en la cumbre de Copenhague habló de la responsabilidad del capitalismo y los países que lo representan en la "destrucción" del planeta.
Explicó que tenía solo "tres minutos" para hablar ante la conferencia organizada por Naciones Unidas, pero que se extendió "25 minutos", porque, expresó: "¿Cómo va a venir uno aquí a durar tres minutos" en el estrado.
"Es el sistema (capitalista) el que está acabando con el clima y con el planeta (...) ellos (los países capitalistas) son los campeones de la destrucción", sostuvo, al defender nuevamente al sistema socialista.
Reiteró la necesidad de que todas las naciones del mundo asuman su responsabilidad en materia ambiental para así "darle un frenazo en los próximos dos años al recalentamiento del planeta" y evitar su "destrucción".
El jefe de Estado recordó la tragedia natural de Vargas, registrada entre 15 y 16 de febrero de 1999, en la que murieron unas 10.000 personas en medio de deslaves provocados por fuertes lluvias que cayeron incesantes durante varios días en el Litoral Central venezolano.
La tragedia de Vargas tuvo "que ver con los cambios climáticos, y ahora tenemos es una intensa sequía, casi no llovió en 2009 en Venezuela", comentó.
La falta de lluvias ha tenido como consecuencia una importante reducción de los embalses, lo que ha obligado al Gobierno a implementar desde noviembre pasado un programa de racionamiento de agua y electricidad.
Chávez pidió a sus compatriotas que acepten "la necesidad" de hacer los cortes en los servicios eléctrico y de agua, porque son una manera de "evitar" un futuro colapso mayor.
EFE
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