Chile espera que Perú "respete sin objeciones" el fallo de La Haya

El ministro chileno de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, manifestó su esperanza de que cuando la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emita el veredicto sobre la demanda marítima peruana, ese país "respete el fallo sin objeciones".

"Esperamos que todos respeten el fallo, que cuando la corte dé su palabra final nuestros amigos del Perú respeten el fallo sin objeciones", declaró Fernández, quien reiteró que en Chile "hay mucha confianza", en obtener buenos resultados.

Fernández hizo estas declaraciones tras reunirse en Santiago con la presidenta Michelle Bachelet, a quien dio cuenta del contenido de los encuentros que mantuvo en los últimos días en París, con el equipo de abogados que asesora a Chile en esta materia.

"La preparación del argumento chileno, la certeza y la confianza que tenemos en que los instrumentos jurídicos internacionales y la práctica en la zona nos van a llevar a concluir que el límite entre Chile y Perú debe quedar en el paralelo de 18 grados 21 minutos 03 segundos, que es lo que nosotros entendemos como el límite entre Perú y Chile actualmente", recalcó.

El ministro explicó que en esos encuentros en París se hizo "un examen a fondo de la memoria peruana", ante la cual prepararán una "argumentación minuciosa que sea perfectamente irreprochable" y que estará construida "a un ritmo muy profesional".

En cuanto a la publicación de los argumentos peruanos en un diario de ese país, Fernández reiteró su "convicción que esto lindaba en la rotura de la confidencialidad", pero aseguró que "no hay previsto un recurso especial" que Chile pueda presentar.

Perú presentó el 19 de marzo ante la CIJ la memoria de su demanda, con la que busca modificar a su favor el límite marítimo con Chile y obtener unos 35.000 kilómetros cuadrados de territorio que hasta ahora están bajo soberanía de su vecino del sur.

Lima basa su demanda en el argumento de que los límites nunca han sido fijados, lo que Chile contraviene sobre la base de dos tratados, suscritos en 1952 y 1954, que Perú reconoció durante 50 años, además de una serie de acuerdos complementarios posteriores.