Las autoridades chinas culpan de la violencia a fuerzas separatistas como el Movimiento del Turquestán Oriental.
Seis personas que amenazaron hoy con detonar explosivos murieron tiroteados por la policía china en la región autónoma de Xinjiang (noroeste), donde son frecuentes los enfrentamientos entre la población minoritaria uigur y la mayoritaria han.
Según la agencia oficial Xinhua, el primer sospechoso fue descubierto por algunos residentes en un distrito comercial del condado de Shule, en la prefectura de Kashgar (al sur de Xinjiang y donde se concentra gran parte de la población uigur), quien después atacó a la policía con un hacha y amenazó con detonar un explosivo.
Antes de ello fue abatido a tiros por los agentes de seguridad, quienes aseguraron que enseguida otros cinco sospechosos amagaron con explotar el dispositivo que llevaban adherido a su cuerpo, y también acabaron muertos a tiros por la policía en el mismo lugar.
El medio oficial añade que no se han registrado muertes de civiles o policías, y que también se localizó un pequeño autobús con explosivos en el lugar de los hechos.
Con alrededor de 200 muertos el pasado año, las turbulencias en Xinjiang se agudizaron en 2009, tras unas reyertas en las que al menos dos centenares fallecieron y 1.700 personas resultaron heridas.
Las autoridades chinas culpan de la violencia a fuerzas separatistas como el Movimiento del Turquestán Oriental (ETIM), y aseguran que estos grupos buscan la consagración de un estado independiente en esa región.
No obstante, asociaciones uigures en el exilio niegan la existencia de grupos terroristas y achacan los enfrentamientos en Xinjiang a, sobre todo, la discriminación que sufre esa minoría en China, que impuso decenas de penas de muerte a acusados de terrorismo el pasado año.
EFE
Comparte esta noticia