Los investigadores creen que esta es la evidencia más antigua conocida de relaciones parásito-huésped encontradas en los registros fósiles.
Un equipo internacional de investigadores ha encontrado evidencia de una relación parásito-huésped en fósiles de 512 millones de años.
El equipo, dirigido por investigadores de la Northwest University en Xi'an, analizó un grupo de fósiles de braquiópodos, descubierto en la provincia de Yunnan, suroeste de China. Descubrieron que algunas criaturas con forma de tubo están adheridas al exterior de las conchas del braquiópodo.
Las criaturas se colocan al mismo nivel que la abertura del braquiópodo donde tomaría comida, y los investigadores creen que las criaturas en forma de tubo robaron comida del braquiópodo. También encontraron evidencia de que los braquiópodos con criaturas incrustantes en forma de tubo no crecían tanto como los que no tenían tubos, revela Diario del Pueblo en su edición online.
Los sistemas huésped-parásito son de naturaleza generalizada pero son extremadamente difíciles de identificar en los registros fósiles. Los investigadores creen que esta es la evidencia más antigua conocida de relaciones parasitarias encontradas en los registros fósiles.
El estudio revela sistemas de animales hospedadores de parásitos en el Cámbrico temprano, y su aparición puede haber jugado un papel clave en la conducción de las innovaciones evolutivas y ecológicas asociadas con la radiación cámbrica, según la investigación.
La investigación fue publicada en la revista Nature Communications.
(Con información de Europa Press)
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