Restos de Edward Kennedy serán traslados el sábado al Cementerio Nacional de Arlington, donde será enterrado junto a sus dos hermanos asesinados, John y Bob Kennedy.
El féretro con los restos mortales de Edward Kennedy fue trasladado de Massachusetts a Boston, un recorrido por lugares cargados de importancia en la vida del senador que fue aprovechado por cientos de personas para rendirle tributo.
El último viaje del "león del Senado" de Estados Unidos, adalid de causas tan diversas como la reforma migratoria o la cobertura universal de salud, comenzó alrededor de las 18.00 GMT, una hora después de lo previsto, en su residencia de Hyannis Port.
Allí, en el complejo residencial de los Kennedy, se dieron cita los miembros del extenso clan que despidieron al "tío Ted" en un funeral privado celebrado en una habitación con vistas al mar en la que tradicionalmente tienen lugar las ceremonias religiosas.
Los Kennedy, de origen irlandés, son profundamente católicos, además de adinerados y del Partido Demócrata.
Una guardia de honor, integrada por miembros de todas las ramas del Ejército, cargó el ataúd cubierto con la bandera estadounidense hasta el coche fúnebre que trasladó a Boston el cuerpo del senador, que falleció el martes por la noche de un cáncer cerebral, a los 77 años.
Los miembros de la familia, encabezados por la viuda del senador, Vicki Kennedy, de luto riguroso, contemplaron en silencio el transporte del ataúd.
Su sobrina Caroline Kennedy, hija del presidente asesinado John Fitzgerald Kennedy (1961-1963), y su hermana Jean Kennedy Smith, única superviviente de los nueve hermanos, estaban también entre los numerosos asistentes.
A continuación, la comitiva fúnebre, integrada por cerca de una docena de limusinas negras y varios todoterrenos, inició un viaje de algo más de cien kilómetros hasta Boston.
Cientos de personas se dieron cita en los puentes a lo largo del trayecto para ver pasar la caravana.
La comitiva pasó por el número 122 de la calle Bowdoin, la primera oficina que tuvo Edward Kennedy cuando trabajaba como asistente del fiscal de Boston.
Fue allí también donde vivió su hermano John, cuando preparaba su campaña para el Congreso en 1946.
La procesión fúnebre pasó además por la Iglesia Saint Stevens, donde fue bautizada la madre del senador y donde se celebró su funeral, así como por la sede del Gobierno estatal, ubicado en el histórico edificio de Faneuil Hall.
Las campanas del edificio repicaron 47 veces, una por cada año que Edward Kennedy pasó en el Senado.
Miles de personas esperaron horas al sol en las inmediaciones de Faneuil Hall y estallaron en aplausos al paso de la comitiva para dar así las gracias al hombre que ha representado al estado de Massachusetts durante casi cinco décadas.
Entre los congregados estaban jóvenes como Lynnete Díaz, quien dijo en declaraciones a la cadena de televisión CBS que quería ser parte de "un momento histórico" y mostrar su respeto a un político que luchó por "la igualdad".
La canción favorita del senador, "El sueño imposible", del musical "El hombre de la Mancha", inspirado en la vida de Don Quijote, refleja ese espíritu noble del que hablan sus electores.
"Luchar por el bien sin dudar ni temer y dispuesto al infierno llegar si lo dicta el deber. Y yo sé, que si logro ser fiel, a mi sueño llegar, mi alma estará en paz cuando llegue el final", dice una de las estrofas de la canción que se espera que suene durante los próximos días en las ceremonias en su honor.
El féretro cerrado con los restos mortales permanecerá hoy y mañana expuesto al público en la biblioteca John Fitzgerald Kennedy, donde el viernes por la noche se celebrará una homilía privada a la que se espera asistan senadores de ambos partidos.
El sábado por la mañana tendrá lugar un funeral en la Basílica Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Boston, a donde el senador acudía a diario cuando su hija Kara luchaba contra un cáncer de pulmón que logró superar.
El lugar se convirtió para él en un símbolo de esperanza y optimismo.
Se espera que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pronuncie un discurso de alabanza durante la ceremonia religiosa y que los cuatro ex presidentes de EE.UU. todavía vivos, Jimmy Carter, George H.W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush, participen en el acto.
Los restos de Edward Kennedy serán traslados en avión el sábado desde Boston al Cementerio Nacional de Arlington, en las inmediaciones de la capital estadounidense, donde será enterrado junto a sus dos hermanos asesinados, John y Bob Kennedy.
EFE
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