"La temperatura era de 40 grados celsius y la gran humedad existente en el lugar hacía que los trabajadores anduvieran semidesnudos", informó uno de los rescatistas.
Manuel González, el primer socorrista que descendió al yacimiento San José, en el norte de Chile, para ayudar en el rescate de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad, aseguró hoy que las condiciones de trabajo en esa veta "eran inhumanas".
"La temperatura era de 40 grados celsius y la gran humedad existente en el lugar hacía que los trabajadores anduvieran semidesnudos", señaló González, que también fue el último en salir de la mina tras el rescate exitoso de los obreros.
"Fue impresionante. Uno los vio con su alimentación regular, pero sus primeros días debieron haber sido terribles", enfatizó el experto en rescate de El Teniente, la mina subterránea más grande del mundo.
Afirmó que al momento de su llegada a las profundidades, los mineros le abrazaron y le felicitaron.
"Yo lo único que quería era llegar abajo y verlos bien. Gracias a la planificación de más de 60 días logramos nuestro objetivo", añadió.
Manuel González indicó que cuando quedó completamente solo en el refugio "lo único que quería era llegar luego a la superficie. Estaba cansado y sabía que arriba mis compañeros me esperaban", apostilló.
Afirmó que los grandes héroes han sido "los 33 de Atacama" (el desierto en el que se encuentra ubicada la mina) y que los seis rescatistas que bajaron a las entrañadas de la tierra sólo cumplieron con su deber. "Cumplimos la parte final", señaló. EFE
"La temperatura era de 40 grados celsius y la gran humedad existente en el lugar hacía que los trabajadores anduvieran semidesnudos", señaló González, que también fue el último en salir de la mina tras el rescate exitoso de los obreros.
"Fue impresionante. Uno los vio con su alimentación regular, pero sus primeros días debieron haber sido terribles", enfatizó el experto en rescate de El Teniente, la mina subterránea más grande del mundo.
Afirmó que al momento de su llegada a las profundidades, los mineros le abrazaron y le felicitaron.
"Yo lo único que quería era llegar abajo y verlos bien. Gracias a la planificación de más de 60 días logramos nuestro objetivo", añadió.
Manuel González indicó que cuando quedó completamente solo en el refugio "lo único que quería era llegar luego a la superficie. Estaba cansado y sabía que arriba mis compañeros me esperaban", apostilló.
Afirmó que los grandes héroes han sido "los 33 de Atacama" (el desierto en el que se encuentra ubicada la mina) y que los seis rescatistas que bajaron a las entrañadas de la tierra sólo cumplieron con su deber. "Cumplimos la parte final", señaló. EFE
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