La Justicia estadounidense determinó que Marie Colvin, cuya vida inspiró la película ‘A Private War’, “murió a manos del gobierno sirio mientras informaba sobre las atrocidades que ocurrían durante la guerra civil”.
Una corte de Estados Unidos dictaminó que el gobierno de Siria es culpable por la muerte en 2012 de la periodista Marie Colvin y ordenó el pago de 302,5 millones de dólares por lo que consideró un ataque "inadmisible" contra reporteros. La reconocida corresponsal de guerra, cuya carrera fue retratada en la película A Private War, nominada a los Golden Globe, murió en un bombardeo del ejército sirio contra el centro de prensa del distrito Baba Amr en Homs el 22 de febrero de 2012.
De acuerdo con el dictamen, conocido en la tarde del miércoles, los militares y los servicios secretos sirios rastrearon las transmisiones de Colvin y otros periodistas que cubrían el asedio a Homs desde el centro de prensa. Luego lanzaron una ataque de artillería que mató a Colvin y al fotógrafo francés Remi Ochlik.
“A manos del Gobierno sirio”
La corte en Washington citó el testimonio de un exfuncionario de inteligencia sirio, al que nombró "Ulysses", quien dijo que tras el ataque hubo militares sirios que celebraron la noticia de la muerte de Colvin. "Marie Colvin fue una periodista que murió a manos del gobierno sirio mientras informaba sobre las atrocidades que ocurrían durante la guerra civil", escribió la jueza Amy Berman Jackson en su fallo a favor de los familiares de Colvin, que consideran que su muerte fue un asesinato extrajudicial.
"Fue atacada específicamente por su profesión, con el objetivo de silenciar a aquellos que informaban sobre el creciente movimiento de oposición en el país", añadió. Colvin, que tenía 56 años y trabajaba para el Sunday Times cuando murió en Siria, era conocida por su estilo temerario y por su característico parche negro en un ojo, después de que perdiera la vista por una explosión durante la guerra civil de Sri Lanka.
AFP
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