El ejército norcoreano acusó a la marina surcoreana de haber penetrado en sus aguas territoriales, amenazando de nuevo al Sur de una réplica militar.
Corea del Norte volvió a amenazar el martes con acciones militares a Corea del Sur, que intentaba obtener el apoyo de China para imponer sanciones al régimen comunista de Pyongyang, acusado de haber hundido en marzo pasado un barco de guerra surcoreano.
El ejército norcoreano fue puesto en estado de alerta, indicaron tránsfugas norcoreanos, acentuando las pérdidas de los mercados bursátiles de la región, inquietos por los riesgos de conflicto.
"China parece comprender la gravedad de la situación", declaró un funcionario surcoreano, al cabo de discusiones entre Wu Dawei, emisario chino, y el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Yu Myung-Hwan.
Estados Unidos condenó firmemente el ataque norcoreano, en cambio China consideró con prudencia los resultados de la investigación, rechazando una condena a su aliado norcoreano.
China se abstuvo de tomar partido a pesar de los insistentes llamados de la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton durante los dos días del "Diálogo estratégico y económico" chino-estadounidense en la capital china.
"Esperamos sinceramente que todas las partes implicadas mantendrán la calma y darán muestras de moderación", dijo el martes la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.
"Pensamos que el diálogo es preferible a la confrontación", insistió Jiang Yu.
De todas maneras, China y Estados Unidos consideraron "crucial" mantener la estabilidad en la península coreana, según una fuente oficial china.
"Ambas partes creen que asegurar la paz en el este asiático y en la península de Corea es crucial", dijo el asesor estatal chino Dai Bingguo en un encuentro con la prensa.
Por su parte, el presidente ruso Dmitri Medvedev llamó a evitar cualquier escalada.
Hillary Clinton es esperada el miércoles en Seúl y será seguida el viernes por el primer ministro chino Wen Jiabao.
El martes, el ejército norcoreano acusó a la marina surcoreana de haber penetrado en sus aguas territoriales, amenazando de nuevo al Sur de una réplica militar, según la agencia oficial KCNA.
En diez días, decenas de navíos surcoreanos cruzaron la frontera, "una provocación deliberada que apunta a provocar otro conflicto militar en el mar Amarillo y así llevar a una fase de guerra", indicó KCNA.
Si estas intrusiones continúan, Corea del Norte "pondrá en acción medidas militares para defender sus aguas territoriales y el Sur será considerado responsable de las consecuencias".
Un portavoz del ministerio surcoreano de la Defensa desmintió toda intrusión de navíos surcoreanos en territorio norcoreano.
Poco antes, Pyongyang había amenazado una vez más de "guerra total" si se le imponían nuevas sanciones.
"Responderemos por los medios más enérgicos, incluso la guerra total inmediata, a toda revancha o sanción (de Corea del Sur)", informó KCNA.
El jueves pasado, día en que fueron difundidas las conclusiones de una investigación internacional cuestionando directamente al Norte, el líder norcoreano Kim Jong-Il puso al ejército en estado de alerta, según un grupo de tránsfugas norcoreanos en Corea del Sur.
Los servicios secretos surcoreanos indicaron verificar la información.
El lunes, Corea del Sur prometió "hacer pagar" a Pyongyang el precio del hundimiento de la corbeta "Cheonan", pidiendo nuevas sanciones a la ONU y suspendiendo los intercambios comerciales con su vecino.
AFP
El ejército norcoreano fue puesto en estado de alerta, indicaron tránsfugas norcoreanos, acentuando las pérdidas de los mercados bursátiles de la región, inquietos por los riesgos de conflicto.
"China parece comprender la gravedad de la situación", declaró un funcionario surcoreano, al cabo de discusiones entre Wu Dawei, emisario chino, y el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Yu Myung-Hwan.
Estados Unidos condenó firmemente el ataque norcoreano, en cambio China consideró con prudencia los resultados de la investigación, rechazando una condena a su aliado norcoreano.
China se abstuvo de tomar partido a pesar de los insistentes llamados de la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton durante los dos días del "Diálogo estratégico y económico" chino-estadounidense en la capital china.
"Esperamos sinceramente que todas las partes implicadas mantendrán la calma y darán muestras de moderación", dijo el martes la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Jiang Yu.
"Pensamos que el diálogo es preferible a la confrontación", insistió Jiang Yu.
De todas maneras, China y Estados Unidos consideraron "crucial" mantener la estabilidad en la península coreana, según una fuente oficial china.
"Ambas partes creen que asegurar la paz en el este asiático y en la península de Corea es crucial", dijo el asesor estatal chino Dai Bingguo en un encuentro con la prensa.
Por su parte, el presidente ruso Dmitri Medvedev llamó a evitar cualquier escalada.
Hillary Clinton es esperada el miércoles en Seúl y será seguida el viernes por el primer ministro chino Wen Jiabao.
El martes, el ejército norcoreano acusó a la marina surcoreana de haber penetrado en sus aguas territoriales, amenazando de nuevo al Sur de una réplica militar, según la agencia oficial KCNA.
En diez días, decenas de navíos surcoreanos cruzaron la frontera, "una provocación deliberada que apunta a provocar otro conflicto militar en el mar Amarillo y así llevar a una fase de guerra", indicó KCNA.
Si estas intrusiones continúan, Corea del Norte "pondrá en acción medidas militares para defender sus aguas territoriales y el Sur será considerado responsable de las consecuencias".
Un portavoz del ministerio surcoreano de la Defensa desmintió toda intrusión de navíos surcoreanos en territorio norcoreano.
Poco antes, Pyongyang había amenazado una vez más de "guerra total" si se le imponían nuevas sanciones.
"Responderemos por los medios más enérgicos, incluso la guerra total inmediata, a toda revancha o sanción (de Corea del Sur)", informó KCNA.
El jueves pasado, día en que fueron difundidas las conclusiones de una investigación internacional cuestionando directamente al Norte, el líder norcoreano Kim Jong-Il puso al ejército en estado de alerta, según un grupo de tránsfugas norcoreanos en Corea del Sur.
Los servicios secretos surcoreanos indicaron verificar la información.
El lunes, Corea del Sur prometió "hacer pagar" a Pyongyang el precio del hundimiento de la corbeta "Cheonan", pidiendo nuevas sanciones a la ONU y suspendiendo los intercambios comerciales con su vecino.
AFP
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