Bahamas, Costa Rica, Paraguay, y Uruguay se unieron a El Salvador el proyecto que promueve el marcaje que permite a gobiernos identificar armas decomisadas.
Bahamas, Costa Rica, Paraguay, y Uruguay se unieron hoy al proyecto de la OEA para promover el marcaje de armas de fuego que permite a los gobiernos identificar las armas decomisadas y determinar su procedencia, informó el ente.
Los cuatro países se unen a El Salvador como los primeros cinco en firmar este tipo de convenios en el marco de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego (Cifta), un instrumento que parte de la base que el marcaje de armas de fuego contribuye a combatir el tráfico ilícito de las mismas.
Se trata de un convenio de cooperación para la implementación del proyecto "Promoviendo el Marcaje de Armas de Fuego en América Latina y el Caribe".
En el marco de las actividades para implementar la Cifta, el acuerdo tiene como objetivo fortalecer las capacidades nacionales en la materia y proporcionar a los países beneficiaros un equipo de marcaje y formación básica para su funcionamiento.
El embajador de Bahamas, Cornelius Smith, afirmó que para su país este proyecto "es muy importante, ya que la región se convertido "en un lugar de tránsito de drogas y armas pequeñas", y añadió que "el marcaje de armas de fuego ayudará a identificar las armas que han sido utilizadas en actividades delictivas y, por lo tanto, ayudará a combatir la criminalidad en la región".
Igualmente, su homólogo de Costa Rica en la OEA, José Enrique Castillo, consideró el control de tráfico de armas como un tema "crucial" e hizo referencia al creciente nivel de violencia que ha sufrido su país, "tanto que el tema ha pasado a ser considerado una de las mayores preocupaciones de la población".
La embajadora María del Lujan Flores, de Uruguay, aseguró, por su parte, que el acuerdo firmado "es un claro ejemplo de cooperación para impedir, combatir y erradicar el tráfico ilícito de armas, un flagelo que requiere ser enfrentado por todos".
A ese llamado se unió su colega paraguayo, Bernardino Hugo Saguier, quien aseguró que su "Gobierno no va a escatimar ningún esfuerzo en crear todas las condiciones para controlar" el problema.
Todos los países presentes coincidieron en extender un agradecimiento a EE.UU. por su apoyo financiero en este programa.
En tal sentido, la embajadora estadounidense, Carmen Lomellin, animó a los Estados miembros a continuar implementando medidas para combatir este flagelo.
"Pasos concretos de países individuales y pasos colectivos de organizaciones regionales e internacionales pueden aportar significativamente en el combate al tráfico de armas", aseguró.
EFE
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