La Policía india detuvo a una pareja acusada de haber sacrificado en un templo a un niño de tres años, hijo de sus vecinos, pensando que así lograrían tener un bebé.
La Policía india detuvo hoy a una pareja acusada de haber sacrificado en un templo a un niño de tres años, hijo de sus vecinos, durante una ceremonia de brujería con la que supuestamente esperaban obtener un hijo, informó hoy una fuente policial.
El suceso ocurrió en un templo del distrito de Kanshiram Nagar, situado en el norteño Estado de Uttar, dijo a la agencia india IANS la fuente.
"Es un acto truculento de sacrificio. Ompal (el nombre del niño) fue encontrado decapitado en un templo con una de sus manos cortada en trozos", dijo a los medios indios el inspector de Policía M. C. Gangwar.
Según la Policía, la pareja de detenidos admitió haber sacrificado al niño siguiendo instrucciones de un "asceta autoproclamado dios", que les aseguró que tendrían un bebé si sacrificaban un niño.
En las zonas rurales indias continúan desarrollando sus actividades miles de curanderos, brujos y chamanes, que aprovechan las supersticiones atávicas de una población depauperada y sin acceso a la educación para ganarse la vida.
Los estados más pobres registran además frecuentes sucesos de acusaciones de magia negra y cazas de brujas, que desembocan en algunos casos en humillantes desfiles públicos o incluso el asesinato de las víctimas.
Aunque la Policía ha iniciado ya la búsqueda del asceta implicado en la decapitación del niño, en muchos casos los "doctores en brujería" se las arreglan para escapar, porque disuaden a los lugareños de delatarles con la amenaza de practicar magia negra. EFE
El suceso ocurrió en un templo del distrito de Kanshiram Nagar, situado en el norteño Estado de Uttar, dijo a la agencia india IANS la fuente.
"Es un acto truculento de sacrificio. Ompal (el nombre del niño) fue encontrado decapitado en un templo con una de sus manos cortada en trozos", dijo a los medios indios el inspector de Policía M. C. Gangwar.
Según la Policía, la pareja de detenidos admitió haber sacrificado al niño siguiendo instrucciones de un "asceta autoproclamado dios", que les aseguró que tendrían un bebé si sacrificaban un niño.
En las zonas rurales indias continúan desarrollando sus actividades miles de curanderos, brujos y chamanes, que aprovechan las supersticiones atávicas de una población depauperada y sin acceso a la educación para ganarse la vida.
Los estados más pobres registran además frecuentes sucesos de acusaciones de magia negra y cazas de brujas, que desembocan en algunos casos en humillantes desfiles públicos o incluso el asesinato de las víctimas.
Aunque la Policía ha iniciado ya la búsqueda del asceta implicado en la decapitación del niño, en muchos casos los "doctores en brujería" se las arreglan para escapar, porque disuaden a los lugareños de delatarles con la amenaza de practicar magia negra. EFE
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