Horas antes del encuentro entre el enviado estadounidense a Ucrania, Keith Kellogg, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Donald Trump remarcó la ayuda de Washington a Kiev, un importante giro tras el respaldo inicial de Trump a Rusia, país con el que, incluso, hace meses había iniciado “conversaciones de paz”
Crece la expectativa por un posible cambio en la política del Gobierno de Donald Trump frente a la invasión rusa a Ucrania.
El enviado estadounidense a Ucrania, Keith Kellogg, inició este lunes 14 de julio conversaciones en Kiev sobre la seguridad de Ucrania y las sanciones contra Rusia, un día después de que el líder de la Casa Blanca ratificara que proporcionaría misiles Patriot para repeler los ataques a gran escala que Rusia ha intensificado en las últimas semanas.
“Abordamos el camino hacia la paz y lo que podemos hacer juntos en la práctica para acercarla. Esto incluye el fortalecimiento de la defensa aérea de Ucrania, la producción y adquisición conjunta de armas de defensa en colaboración con Europa. Y, por supuesto, sanciones contra Rusia y quienes la apoyan. Esperamos el liderazgo de EE. UU., ya que es evidente que Moscú no se detendrá a menos que sus ambiciones desmedidas sean frenadas por la fuerza”, aseguró el jefe de Estado de Ucrania, Volodímir Zelenski, mediante sus redes sociales.
Horas antes del encuentro entre Kellogg y Zelenski, Trump remarcó la ayuda de Washington a Kiev, un importante giro tras el respaldo inicial de Trump a Rusia, país con el que, incluso, hace meses había iniciado “conversaciones de paz” en las que no incluía ni al país atacado ni a sus aliados occidentales.
"Les enviaremos misiles Patriot, que necesitan desesperadamente, porque (el presidente ruso, Vladimir) Putin ha sorprendido a mucha gente. Pronuncia grandes discursos y luego bombardea la misma noche. Sin embargo, hay un pequeño problema. No me gusta", declaró Trump a la prensa.
EE. UU. está enviando “señales muy positivas”: Alemania
Donald Trump no especificó cuántos misiles Patriot enviaría a Ucrania, pero afirmó que la Unión Europea reembolsaría su costo.
Berlín se ha ofrecido a pagar los sistemas Patriot para el país invadido, según una propuesta hecha pública por el canciller Friedrich Merz.
Un portavoz del Ministerio de Defensa alemán, señaló en las últimas horas que Estados Unidos está enviando "señales muy positivas" con respecto a la venta de estos sistemas Patriot a Ucrania.
"Se están debatiendo las modalidades de implementación, es decir, el número de sistemas (...) y su financiación", declaró, mientras se espera que el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, se reúna en Washington con el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth.
Donald Trump, por su parte, tiene previsto reunirse esta semana con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para tratar diversos temas, entre ellos Ucrania.
Expectativa por declaración de Trump sobre plan para Ucrania
Tras el encuentro Zelenski-Kellogg y la reciente afirmación de Trump sobre el envío de misiles Patriot a Kiev, se espera una declaración líder de la Casa Blanca en la que subraye lo que sería un nuevo plan para suministrar armas ofensivas a Ucrania, según anticipó el portal de noticias estadounidense 'Axios', que citó dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La semana pasada, el mandatario estadounidense anunció que haría una "importante declaración" sobre Rusia este lunes 14 de julio. Trump convirtió el eventual fin de la invasión rusa en una de sus prioridades diplomáticas, desde su pasada campaña para volver a la Presidencia.
Y aunque tanto en su primer Gobierno como en el incio de su Administración actual se mostró reiteradamente afín a Vladimir Putin, en las últimas semanas el dirigente de la Oficina Oval ha expresado cada vez más su frustración por la postura inflexible del presidente ruso, pese a la mediación liderada EE. UU. y las promesas de Putin a Trump sobre su supuesta disposición por alcanzar una tregua, al tiempo que incrementa sus bombardeos masivos.
Trump ha presumido durante mucho tiempo de su relación amistosa con Putin, y tras asumir el cargo en enero, afirmó repetidamente que Rusia estaba más dispuesta que Ucrania a alcanzar un acuerdo de paz. Entonces, en simultáneo, el estadounidense acusó a Zelenski de prolongar la guerra y lo llamó "dictador sin elecciones", pero ahora esa postura de Washington parece que ha cambiado.
La implacable ofensiva de Rusia contra zonas civiles de Ucrania agotó la paciencia de Trump. El pasado abril, el estadounidense instó a Putin a "¡parar!" las letales embestidas contra el territorio ucraniano. En mayo, el republicano declaró en redes sociales que el líder ruso "¡se había vuelto completamente loco!", mientras continuaban los bombardeos.
"Estoy muy decepcionado con el presidente Putin; creía que hablaba en serio (...) Habla con tanta elegancia y luego bombardea a la gente por la noche. Eso no nos gusta", declaró Trump en la víspera del encuentro entre Zelenski y Kellogg en la capital ucraniana, un anticipo de lo que promete ser una nueva postura para abordar el conflicto desde la Administración Trump, posiblemente más cercana a la que manejó EE. UU. bajo el anterior gobierno de Joe Biden.