Fue capturado en la ciudad de Sidney el hombre que desde hacía cerca de 12 horas amenazaba con una bomba mientras mantenía a una niña secuestrada, que al parecer es su hija.
La Policía australiana detuvo hoy en la ciudad de Sidney al hombre que desde hace cerca de 12 horas amenazaba con una bomba mientras mantenía a una niña secuestrada, que al parecer es su hija.
El secuestrador entró en un edificio del complejo judicial de la ciudad acompañado de la niña y gritó que portaba una bomba en la mochila, según relataron testigos a los medios locales.
La policía se abrió paso hasta la dependencia en la que se encontraba el secuestrador mientras un equipo de agentes mantenía con este negociaciones para intentar que se entregara.
La niña, de 12 años y que está siendo examinada por los médicos, salió corriendo del edificio unos pocos minutos antes de que las fuerzas de seguridad penetraran en el edificio para detener al secuestrador, de 52 años y cuyo parentesco con la menor no ha sido confirmado por la policía
El portavoz de la Policía, Dennis Clifford, explicó a la prensa que se decidió actuar cuando las negociaciones con el secuestrador llegaron a un punto muerto.
Clifford añadió que la chica se encuentra emocionada, pero bien, y que de inmediato fue entregada a su familia.
Esta mañana varias patrullas policiales acordonaron y desalojaron decenas de edificios del corazón financiero de Sídney a raíz del secuestro.
El hombre se asomó a la ventana del edificio en un par de ocasiones, una de ellas con el torso desnudo, y escupió en una peluca de las que emplean los abogados durante las vistas judiciales, según mostraron las imágenes del canal Channel Nine.
EFE
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