35 países aún imponen restricciones al ingreso o permanencia de extranjeros que conviven con el virus que causa el sida.
Las restricciones a la hora de hacer turismo y establecerse en otro país, le recuerdan a millones de portadores del VIH que aún no disfrutan de los mismos derechos que otras personas. A propósito del Día Mundial de la Lucha contra el sida, BBC Mundo hace un recuento de los países que ponen mayores obstáculos en sus fronteras.
Aunque en el 2011, los miembros de las Naciones Unidas acordaron eliminar todas las barreras para los portadores del virus, aún hay 35 países en el mundo donde existen limitaciones.
Países con leyes severas
Según un informe de ONUSIDA, en Yemen, Sudán, Omán, Brunéi y Emiratos Árabes Unidos se prohíbe la entrada de cualquier extranjero que tenga VIH y necesite un examen médico para aplicar a cualquier tipo de visa.
En Emiratos Árabe Unidos, por ejemplo, se exige que los ciudadanos de países extranjeros estén “medicamente sanos” para otorgar permisos de entrada. Tener VIH significa no recibir ese pase.
Las personas que buscan obtener un permiso de residencia o trabajo en estos cinco países, son obligadas a someterse a una prueba específica independientemente de su lugar de origen.
Restricciones en Latinoamérica
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas señala que existen 17 países con algún tipo de restricción a la permanencia de personas extranjeras con VIH.
Estas barreras, que están dentro de la categoría más leve, se encuentran (en ocasiones) en apartados de leyes migratorias que podrían llegar a interpretarse como negativas. Sin embargo, no existe una prohibición explícita.
En este grupo están territorios como Nueva Zelanda, Belice, Papúa Nueva Guinea, entre otros y cuatro países de América: Cuba, Nicaragua, Paraguay, República Dominicana.
La legislación dominicana en materia migratoria, por ejemplo, señala como impedimento para la permanencia en el país el poseer una enfermedad infectocontagiosa transmisible. Esta definición, de nuevo, puede dar lugar a interpretaciones arbitrarias.
¿Existe justificación médica?
El número de países en el mundo que mantiene algún tipo de restricción se ha reducido a casi la mitad en la última década. Sin embargo, aún hay dudas sobre si realmente existe una razón médica para que algunos gobiernos no las hayan eliminado a la fecha.
Según el doctor Marcelo Wolff, que lleva investigando el virus del sida por más de 35 años, la respuesta es clara.
"La infecciones como el VIH que no son transmisibles a través del contacto social no deberían formar parte de estas restricciones", le dijo a BBC Mundo.
El también profesor de la Universidad de Chile, dice que existen otros riesgos para la salud pública con los que hay que tener precauciones por riesgo de epidemia, pero en ningún caso incluyen el VIH.
En lugar de las barreras en las fronteras, el experto confía en que una mayor inversión de los gobiernos logrará frenar el número de contagios. Las campañas de concientización también siguen siendo necesarias para luchar contra esta enfermedad.
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