Trump dejó claro que rescindirá las órdenes ejecutivas de Barack Obama, que impiden expulsar a los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños.
El precandidato republicano a la Presidencia de EE.UU. Donald Trump sostiene que, si es elegido para ocupar la Casa Blanca en las elecciones de 2016, deportará a todos los inmigrantes indocumentados del país, según adelantó en una entrevista divulgada hoy por la cadena televisiva NBC.
Trump dejó claro que rescindirá las órdenes ejecutivas del presidente estadounidense, el demócrata Barack Obama, que impiden expulsar tanto a los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños (los llamados "dreamers", o "soñadores"), como a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus legal.
"Mantendremos a las familias unidas, pero tienen que irse", subrayó el magnate inmobiliario, en una entrevista grabada a bordo de su avión privado durante su visita este fin de semana a la Feria Estatal de Iowa, un multitudinario certamen en el que numerosos candidatos republicanos y demócratas han buscado apoyo electoral.
"Trabajaremos con ellos. Tienen que irse (...). O tenemos un país o no tenemos un país", insistió el millonario.
"Tenemos -zanjó Trump- que crear nuevos estándares" para los inmigrantes que lleguen a Estados Unidos, donde se calcula que viven más de once millones de indocumentados.
Tras la entrevista, el millonario publicó en su web de campaña el programa de su reforma migratoria, en el que subraya que "una nación sin fronteras, no es una nación", y defiende la construcción de un muro en la frontera sur con México.
"México debe pagar el muro", precisó Trump en ese plan, al alegar que "los líderes de México se han aprovechado de EE.UU. al usar la inmigración ilegal para exportar el crimen y la pobreza de su propio país", lo que ha supuesto un coste "extraordinario para el contribuyente estadounidense.
Asimismo, el magnate es favorable a "acabar con el derecho a la ciudadanía por nacimiento", contemplado el Decimocuarta Enmienda de la Constitución, para los hijos de inmigrantes ilegales.
El candidato también prometió "triplicar" los funcionarios de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), que cuenta actualmente con unos 5.000 trabajadores, y endurecer las penas para los "millones de personas que vienen a EE.UU. con visados temporales, pero se niegan a marcharse".
El millonario no ha dejado de provocar polémica con sus comentarios sobre inmigración desde que el pasado 16 de junio anunció su candidatura a la nominación del Partido Republicano para las elecciones presidenciales del próximo año.
"Cuando México envía (a EE.UU.) a su gente, no envía a los mejores. Envía a la gente que tiene muchos problemas, que trae drogas, crimen, son violadores", dijo entonces Trump.
Esa declaraciones acarrearon un aluvión de críticas de activistas de la comunidad hispana (cuyo electorado es fundamental para ganar las elecciones); de famosos, como las actrices Roselyn Sánchez y America Ferrera; e incluso de políticos republicanos, como su rival en las primarias del partido Jeb Bush, casado con una mexicana.
Además, los controvertidos comentarios le han costado varios contratos al magnate, entre ellos con los canales de televisión Univisión, ESPN y NBC (que emitió hoy la entrevista), la cadena de grandes almacenes Macy's y el organizador de las carreras automovilísticas de Nascar.
El célebre cocinero español José Andrés también se sumó a la lista de compañías que han decidido cortar lazos con Trump por sus palabras ofensivas.
Pese a sus frecuentes embestidas contra los inmigrantes, Donald Trump lidera con holgura las encuestas de los aspirantes a la candidatura presidencial republicana.
EFE
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