"Tienen miedo de nuestros equipos. Muchos creen que las aspersiones con cloro son las que causan la enfermedad", dijo el coordinador de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR).
Aún existe una activa resistencia a los equipos de prevención y lucha contra el ébola en algunas comunidades de África occidental, según alertó hoy la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) y confirmaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
"Todavía no podemos acceder a todas las comunidades de Guinea por la resistencia existente. Mientras no podamos acceder a todas y cada una de las comunidades no podremos estar seguros de que tenemos al virus bajo control", afirmó en rueda de prensa Birte Hald, coordinadora de ébola en la FICR.
Hald explicó que aún hay muchas comunidades que aún no entienden como funciona el virus del Ébola que ha asolado a Guinea Conakri, Liberia, y Sierra Leona, donde ha infectado a más de 22.000 personas y matado a casi 9.000.
"Tienen miedo de nuestros equipos. Muchos creen que las aspersiones con cloro son las que causan la enfermedad. Y por tanto, los que las llevan a cabo, en nuestro caso, nuestros equipos de trabajadores y voluntarios, no son nada bienvenidos".
Cuestionada cuán poco bienvenidos, Hald explicó que han sido repelidos en repetidas ocasiones con violencia, como con lanzamientos de piedras.
"Hubo un caso, el pasado septiembre, en que un equipo fue asesinado. Los miembros de Unicef que debían ir con el convoy se salvaron porque se les había estropeado el coche. La resistencia es persiste y es muy difícil de superar, a pesar de todos los esfuerzos realizados", explicó a Efe Christophe Boulierac, portavoz de esa organización humanitaria.
"En esta región del mundo no se tiene confianza en las autoridades, entonces todo lo que venga del Gobierno es sospechoso. Si a eso le unes el hecho de que previo a la epidemia había violencia intracomunal, y que aún persisten altos niveles de inseguridad, convencerlos de que las muertes las causa un virus es muy difícil", agregó Boulierac.
Por su parte, Hald explicó que ha habido "varios incidentes" en los que sus equipos no han podido entrar a los poblados donde se dirigían, "existe una persistente desconfianza, los mensajes de malinterpretan...".
La representante de la FICR explicó que en muchos de estos poblados no hay radio comunitaria, no hay como informarse y lo que viene "de fuera" siempre es visto como malo.
Por eso, en la mayoría de los casos, la víspera se envían a los poblados la policía y autoridades locales para que expliquen lo que va a ocurrir al día siguiente cuando lleguen los equipos sanitarios que van a llevarse a los enfermos para aislarlos, enterrar de forma digna pero segura a los muertos, desinfectar el hogar y utensilios de muertos y enfermos, y hacer un seguimiento de los contactos.
"Es por todo ello que hacemos mucho trabajo de sensibilización comunitaria, de información. Hablamos con los líderes locales, con los imanes que poco a poco han ido entendiendo la enfermedad y cómo evitarla, etc".
Fadéla Chaib, portavoz de la OMS explicó, a su vez, que la semana pasada "en cada uno de los 27 distritos de Guinea se registró al menos un incidente de seguridad. Otros dos en Liberia y cuatro en Sierra Leona".
EFE
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