Durante el vuelo saltaron las alarmas después de que al menos dos personas se encerraran en uno de los baños y se negaran a salir pese al pedido de la tripulación.
Un avión de la compañía American Airlines tuvo que ser escoltado por dos cazas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos hasta su aterrizaje en el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York, después de que se detectara un comportamiento sospechoso entre varios pasajeros.
Una portavoz de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Nueva York confirmó a Efe que varios de sus agentes se trasladaron al aeropuerto JFK para evaluar lo ocurrido en el vuelo 34 de American Airlines, que aterrizó sin mayores incidentes pasadas las 20.00 GMT procedente de Los Ángeles.
La Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA, por su sigla en inglés) de Estados Unidos explicó en un comunicado que en torno a las 19.00 GMT recibió información sobre el "comportamiento sospechoso" de un grupo de pasajeros en ese vuelo.
"En una medida de extrema precaución, el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica envió dos cazas F-16 para escoltar el avión hasta que aterrizó de forma segura en el aeropuerto JFK en torno a las 20.10 GMT", subrayó la agencia federal que regula el transporte aéreo en EE.UU.
El avión había salido del aeropuerto de Los Ángeles a las 15.00 GMT y durante el vuelo saltaron las alarmas después de que al menos dos personas se encerraran en uno de los baños y se negaran a salir pese al pedido de la tripulación, según explicó el canal NBC, que detalló que los pasajeros estaban "ebrios".
La NBC recordó que, según fuentes militares, varios cazas sobrevolaban los cielos de Nueva York y Washington como medida rutinaria en el marco de la celebración de décimo aniversario del 11-S.
Nueva York y Washington reforzaron las medidas de seguridad el jueves pasado después de que las autoridades estadounidenses advirtiesen de una amenaza "creíble y específica", aunque no corroborada, de un posible atentado terrorista por parte de Al Qaeda coincidiendo con el décimo aniversario del 11-S.
La Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, responsable de los aeropuertos que dan servicio al área metropolitana de Nueva York, pidió a los pasajeros que estén alerta, tengan precaución y que informen de cualquier "actividad sospechosa".
Por ahora no ha habido incidentes de relevancia, aunque el sábado el aeropuerto internacional de Dulles, en las afueras de Washington, tuvo que ser desalojado debido a un objeto sospechoso en la zona de carga, aunque horas después el aeródromo volvió a la normalidad tras confirmarse que había sido una falsa alarma.
EFE
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