Fueron deportados porque eran inmigrantes indocumentados o habían cometido un delito que afecta su estatus legal en EE.UU.
Más de dos millones de inmigrantes fueron deportados entre 1998 y 2007 por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), de los cuales 108.434 fueron padres de niños nacidos en EE.UU. que habían violado las leyes de inmigración, según un informe.
Este fue elaborado por la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y señala que esos padres fueron deportados porque eran inmigrantes indocumentados o habían cometido un delito que afectaba su estatus legal en EE.UU..
De los 108.434 padres deportados, más de un tercio (40.260 o el 37,1 por ciento) habían sido devueltos a sus países en anteriores ocasiones y habían reingresado al país norteamericano.
El reporte indica que el número de deportaciones aumentó en términos generales desde 1998, con un repunte en 2004.
También revela que menos padres fueron devueltos por primera vez a sus países en 2006 y 2007 que en anteriores años.
En cuanto a los motivos por los que los padres fueron deportados, un total de 68.179 inmigrantes no tenía autorización para vivir en EE.UU. y 63.510 habían cometido delitos durante su estancia.
De los padres con niños estadounidenses deportados, 24.076 o el 22,2 por ciento no tenían condenas en su historial, mientras que el 77,8 por ciento restante tenía una o más sentencias judiciales.
Más de la mitad de las condenas estaba relacionada con drogas peligrosas, inmigración y agresiones, según el informe y el 56,8 por ciento de los padres devueltos cometió delitos graves.
Uno de los casos recientes más sonados fue el de la mexicana Elvira Arellano, cuyo hijo Saúl es estadounidense, y que se acogió durante un año al santuario en la Iglesia Unida Metodista Adalberto de Chicago y fue deportada por las autoridades de inmigración después de que saliera de su refugio para asistir a un evento en Los Ángeles.
EFE
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