Este problema afecta de forma desproporcionada a los hispanos, según un estudio publicado por el instituto Pan Para el Mundo.
El hambre y la inseguridad alimentaria generaron el año pasado más de 160.000 millones de dólares en costos sanitarios en Estados Unidos y continuaron afectando de forma desproporcionada a los hispanos, según un estudio publicado por el instituto Pan Para el Mundo.
Esa organización, dedicada a hacer análisis sobre la incidencia del hambre y las estrategias para atajarlo, estudió en su informe anual el costo sanitario que tienen los problemas relacionados con la inseguridad alimentaria.
"En 2014, el año más reciente del que tenemos datos, los costos relacionados con la salud del hambre y la inseguridad alimentaria fueron la impactante cifra de 160.070 millones de dólares", indica el informe de Pan Para el Mundo.
El hambre y la nutrición inadecuada están vinculados a "tasas elevadas de depresión, enfermedades cardiovasculares, alta presión, diabetes y otros problemas de salud física y mental", según el estudio.
La cifra de 160.070 millones resulta de un estudio de un investigador del Centro Médico de Boston (Massachusetts, EE.UU.), John T. Cook, y una investigadora de la Universidad Federal De São Paulo (Brasil), Ana Paula Población, según el informe.
Pan Para el Mundo confía en que ese dato sirva para que el Gobierno estadounidense y el Congreso asuman la necesidad de mantener los fondos para programas de asistencia alimentaria como los cupones para alimentos o los almuerzos escolares.
Esos programas "ahorran al país miles de millones de dólares al año en gastos adicionales de cuidados sanitarios, y son la principal forma que tienen millones de hogares para permitirse alimentos saludables".
Estados Unidos gasta más per cápita en cuidados de salud que ningún otro país desarrollado, pero "está rezagado en comparación" con otras potencias en términos de "esperanza de vida" (de 78,8 años en 2013) y "supervivencia de los niños".
Dawn Pierce, una enfermera de Boise (Idaho), explica en el informe sus dificultades tras descubrir en 2008 que padecía diabetes de tipo 2 y ser despedida de su trabajo en 2010, lo que la obligó a inscribirse a un programa federal e intentar alimentarse y a su hijo con los 317 dólares al mes en cupones que recibían.
"317 dólares al mes significa 79,25 a la semana, y 5,60 por persona al día. Imagina que alguien te da cinco dólares y tres monedas y te dice que te alimentes tres veces al día con eso, y te asegures de que la comida es saludable", relató Pierce.
Unos 3,6 millones de familias hispanas, el 22,4 por ciento del total de latinos, padecieron inseguridad alimentaria en 2014, según los últimos datos oficiales.
Esa proporción es algo inferior al 23,7 % registrado en 2013, pero sigue estando por encima de la media nacional que indica que el 14 % de las familias de todo el país sufren ese problema.
El año pasado, el 22,4 % de los hispanos recibieron prestaciones del programa de cupones para alimentos SNAP, es decir, casi uno de cada cuatro latinos.
EFE
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