El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, instó a Pyongyang a cesar sus "acciones provocativas" y a "trabajar de forma constructiva con sus vecinos".
Estados Unidos instó a Corea del Norte a "reducir tensiones" con su vecino del Sur tras disparar una ráfaga de artillería en respuesta de las maniobras militares que Corea del Sur ha realizado en el Mar Occidental (Mar Amarillo).
"Queremos ver que Corea del Norte reduzca las tensiones", dijo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Philip Crowley, quien instó a Pyongyang a cesar sus "acciones provocativas" y a "trabajar de forma constructiva con sus vecinos".
Según denunciaron las autoridades surcoreanas, Corea del Norte hizo hoy más de un centenar de disparos de artillería en el Mar Occidental (Mar Amarillo) en respuesta a las maniobras militares de Corea del Sur en esa zona, en medio de la tensión por el hundimiento en marzo del buque surcoreano "Cheonan".
Crowley dijo que el hundimiento del "Chenoan", cuya responsabilidad niegan los norcoreanos, y la detención de un barco de pesca surcoreano, que según las autoridades surcoreanas fue interceptado el domingo en aguas de la costa oriental de la península, no contribuyen a este proceso.
"Pero ciertamente, un gran número de disparaos en la región es la última cosa que queremos ver y no es precisamente la mejor manera de reducir las tensiones", añadió el portavoz, quien dijo no entender qué pretende Corea del Norte con esta "bravuconada".
El portavoz lamentó la conducta de Corea del Norte y aseguró que la única recompensa que obtendrá el régimen comunista con acciones como esta es que "continuará aislado" de la comunidad internacional.
El suceso se produce en un momento especialmente tenso entre ambas Coreas tras el hundimiento en el Mar Amarillo (Mar Occidental), el pasado marzo, de la corbeta surcoreana "Cheonan", en el que murieron 46 marinos.
Un equipo internacional de investigadores concluyó en mayo que el "Cheonan" fue alcanzado por un torpedo norcoreano cuando se encontraba cerca de la frontera marítima intercoreana, algo que el país comunista niega.
Corea del Sur inició el pasado jueves unas maniobras militares en aguas cercanas al lugar donde ocurrió aquel suceso, que suscitaron las críticas de Pyongyang.
Corea del Norte amenazó con represalias "físicas" por esos ejercicios militares, en los que Corea del Sur intenta poner a prueba su capacidad para responder a un ataque submarino como el que, según Seúl, sufrió el "Cheonan".
El caso del "Cheonan" también llevó a que Corea del Sur y Estados Unidos celebraran a finales de julio cuatro días de maniobras conjuntas en el Mar del Este, vistas como una demostración de fuerza ante el régimen de Kim Jong-il.
EFE