El noreste de EEUU quedó cubierto de nieve y la gente quedó atrapada en casa buscando formas de aliviar el aburrimiento. Nueve meses después, se ve lo que pasó.
Nueve meses después de las mayores nevadas en décadas en el área de Washington, varios hospitales de la capital de Estados Unidos se preparan para una avalancha de partos, informó hoy el diario The Washington Post.
Entre diciembre y febrero el nordeste de EEUU quedó cubierto por algunas de las nevadas más grandes y prolongadas en muchos años que, además y como recuerda el diario, "dejaron a la gente atrapada dentro de casa y buscando formas de aliviar el aburrimiento".
"Nueve meses más tarde, lo que la gente hizo puertas adentro parece listo para ser criado", añade el diario.
El hospital Holy Cross, en Silver Spring (Maryland) al norte de Washington, está incrementando su personal para atender a más de 800 mujeres que se han registrado para dar a luz allí en los próximos tres meses.
Ann Burke, directora de obstetricia y ginecología en ese hospital, dijo al Post que eso representa un incremento del 75 por ciento sobre las cifras de partos en el período similar de los últimos dos años.
"Parece que cuando la gente se queda en casa encuentra la forma de entretenerse", aun cuando en muchos casos y durante muchos días, miles de hogares estuvieron aislados y sin electricidad, comentó Burke.
Según Cindy O"Hara, directora de servicios de obstetricia en el hospital de la cadena Inova en Loudon (Virginia), tiene en su lista un número "inusitado" de parejas anotadas para clases de pre-parto y nacimientos en los próximos tres meses.
Igualmente el Centro de Nacimientos y Salud Familiar en el nordeste de la capital, que atiende unos 25 partos mensuales, indicó que está contratando personal para atender 35 partos en agosto, una cifra considerada récord, según su directora general Cynthia Flynn.
El Post señaló que, sin embargo, el Centro Médico Anne Arundel, el Hospital de la Universidad Georgetown, el Hospital Providence y el Centro para Desarrollo Familiar en Washington no esperan un incremento mayor en los nacimientos.
Annamarie DeCarlo, portavoz del Centro Médico Anne Arundel, encontró una explicación que, quizá, contrarrestre los efectos de la encerrona invernal: la situación económica ha hecho que muchas parejas aplacen tener hijos.
EFE
Entre diciembre y febrero el nordeste de EEUU quedó cubierto por algunas de las nevadas más grandes y prolongadas en muchos años que, además y como recuerda el diario, "dejaron a la gente atrapada dentro de casa y buscando formas de aliviar el aburrimiento".
"Nueve meses más tarde, lo que la gente hizo puertas adentro parece listo para ser criado", añade el diario.
El hospital Holy Cross, en Silver Spring (Maryland) al norte de Washington, está incrementando su personal para atender a más de 800 mujeres que se han registrado para dar a luz allí en los próximos tres meses.
Ann Burke, directora de obstetricia y ginecología en ese hospital, dijo al Post que eso representa un incremento del 75 por ciento sobre las cifras de partos en el período similar de los últimos dos años.
"Parece que cuando la gente se queda en casa encuentra la forma de entretenerse", aun cuando en muchos casos y durante muchos días, miles de hogares estuvieron aislados y sin electricidad, comentó Burke.
Según Cindy O"Hara, directora de servicios de obstetricia en el hospital de la cadena Inova en Loudon (Virginia), tiene en su lista un número "inusitado" de parejas anotadas para clases de pre-parto y nacimientos en los próximos tres meses.
Igualmente el Centro de Nacimientos y Salud Familiar en el nordeste de la capital, que atiende unos 25 partos mensuales, indicó que está contratando personal para atender 35 partos en agosto, una cifra considerada récord, según su directora general Cynthia Flynn.
El Post señaló que, sin embargo, el Centro Médico Anne Arundel, el Hospital de la Universidad Georgetown, el Hospital Providence y el Centro para Desarrollo Familiar en Washington no esperan un incremento mayor en los nacimientos.
Annamarie DeCarlo, portavoz del Centro Médico Anne Arundel, encontró una explicación que, quizá, contrarrestre los efectos de la encerrona invernal: la situación económica ha hecho que muchas parejas aplacen tener hijos.
EFE
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