La mayor nevada de esta tormenta apodada ´Snowmageddon´ tuvo lugar en el pequeño pueblo de Colesville, que quedó cubierto por 101 cm de nieve.
Cientos de equipos de emergencia limpiaban este lunes numerosas rutas bloqueadas por la nieve en la costa este de Estados Unidos y trabajaban para restaurar la energía eléctrica a miles de hogares, antes de un nuevo temporal tras la fuerte tormenta que azotó la zona.
A pesar de los esfuerzos, la capital estadounidense sigue en gran parte paralizada: las oficinas del gobierno federal permanecerán cerradas durante al menos un día más y decenas de escuelas y empresas locales no abrieron sus puertas este lunes.
Laura Southard, del centro de gestión de emergencias de Virginia, señaló que la situación seguirá comprometida en la región durante toda la semana.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de tormenta invernal en la capital desde la tarde del martes hasta la tarde del miércoles, anunciando al menos 12 cm de nieve.
Las autoridades advirtieron sobre las peligrosas condiciones en unas rutas convertidas en pistas de patinaje tras la gigantesca tormenta que causó nevadas récord de más de un metro en Virginia, Maryland y la capital, Washington.
Dos hombres fueron encontrados muertos en un automóvil el domingo en la ciudad de Bladensburg, en las afueras de Washington, presumiblemente por intoxicación con monóxido de carbono, indicó The Washington Post.
Esa parece también ser la causa de la muerte de seis personas halladas sin vida el domingo en una casa en el suburbio de Washington Oxon Hill, dijo el periódico.
La mayor nevada de esta tormenta apodada "Snowmageddon" (apocalipsis de nieve) tuvo lugar en el pequeño pueblo de Colesville, centro de Maryland, que quedó cubierto por 101 cm de nieve, indicó el Centro Nacional de Meteorología.
Miles de personas pasaron la gélida noche del domingo al lunes con velas y agazapados bajo mantas, sin energía eléctrica.
En la noche del domingo más de 100.000 clientes seguían sin electricidad en el área metropolitana de
Washington.
Además, muchas viviendas se quedaron sin teléfono a causa de la caída de árboles sobre las líneas.
Aunque la vida empezaba a volver a la normalidad este lunes en la capital, con la apertura de algunas tiendas y cafés, el transporte público aún funcionaba parcialmente.
Las autoridades anunciaron que unas 40 estaciones de metro seguirán cerradas un día más y el servicio de autobuses estará limitado a las principales arterias de la ciudad y sólo de 09H00 a 19H00 horas.
Los meteorólogos registraron condiciones récord, con vientos de casi 90 kilómetros por hora y nevadas de hasta 96 centímetros (de espesor) cerca de Baltimore, Maryland.
La nieve derribó árboles y tendidos de electricidad, dejando a más de 350.000 personas sin energía eléctrica en los estados de Maryland y Virginia.
Las escuelas permanecerán cerradas el lunes y el martes en la mayor parte de la región.
Los estados del norte, como Pensilvania, Nueva Jersey y Delaware, más acostumbrados a las fuertes nevadas, también están afectados por la gran tormenta.
La ciudad de Filadelfia, en Pensilvania, quedó enterrada bajo 68 centímetros de nieve, el segundo mayor registro de la historia, según los informes de la ciudad, mientras que en Wilmington, Delaware, cayeron 67
centímetros, de acuerdo con el NWS.
El Aeropuerto Nacional Reagan permanecía cerrado, con poca probabilidad de vuelos en los aeropuertos internacionales de Baltimore y Dulles, cubiertos por un récord de 82 centímetros de nieve.
AFP
A pesar de los esfuerzos, la capital estadounidense sigue en gran parte paralizada: las oficinas del gobierno federal permanecerán cerradas durante al menos un día más y decenas de escuelas y empresas locales no abrieron sus puertas este lunes.
Laura Southard, del centro de gestión de emergencias de Virginia, señaló que la situación seguirá comprometida en la región durante toda la semana.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de tormenta invernal en la capital desde la tarde del martes hasta la tarde del miércoles, anunciando al menos 12 cm de nieve.
Las autoridades advirtieron sobre las peligrosas condiciones en unas rutas convertidas en pistas de patinaje tras la gigantesca tormenta que causó nevadas récord de más de un metro en Virginia, Maryland y la capital, Washington.
Dos hombres fueron encontrados muertos en un automóvil el domingo en la ciudad de Bladensburg, en las afueras de Washington, presumiblemente por intoxicación con monóxido de carbono, indicó The Washington Post.
Esa parece también ser la causa de la muerte de seis personas halladas sin vida el domingo en una casa en el suburbio de Washington Oxon Hill, dijo el periódico.
La mayor nevada de esta tormenta apodada "Snowmageddon" (apocalipsis de nieve) tuvo lugar en el pequeño pueblo de Colesville, centro de Maryland, que quedó cubierto por 101 cm de nieve, indicó el Centro Nacional de Meteorología.
Miles de personas pasaron la gélida noche del domingo al lunes con velas y agazapados bajo mantas, sin energía eléctrica.
En la noche del domingo más de 100.000 clientes seguían sin electricidad en el área metropolitana de
Washington.
Además, muchas viviendas se quedaron sin teléfono a causa de la caída de árboles sobre las líneas.
Aunque la vida empezaba a volver a la normalidad este lunes en la capital, con la apertura de algunas tiendas y cafés, el transporte público aún funcionaba parcialmente.
Las autoridades anunciaron que unas 40 estaciones de metro seguirán cerradas un día más y el servicio de autobuses estará limitado a las principales arterias de la ciudad y sólo de 09H00 a 19H00 horas.
Los meteorólogos registraron condiciones récord, con vientos de casi 90 kilómetros por hora y nevadas de hasta 96 centímetros (de espesor) cerca de Baltimore, Maryland.
La nieve derribó árboles y tendidos de electricidad, dejando a más de 350.000 personas sin energía eléctrica en los estados de Maryland y Virginia.
Las escuelas permanecerán cerradas el lunes y el martes en la mayor parte de la región.
Los estados del norte, como Pensilvania, Nueva Jersey y Delaware, más acostumbrados a las fuertes nevadas, también están afectados por la gran tormenta.
La ciudad de Filadelfia, en Pensilvania, quedó enterrada bajo 68 centímetros de nieve, el segundo mayor registro de la historia, según los informes de la ciudad, mientras que en Wilmington, Delaware, cayeron 67
centímetros, de acuerdo con el NWS.
El Aeropuerto Nacional Reagan permanecía cerrado, con poca probabilidad de vuelos en los aeropuertos internacionales de Baltimore y Dulles, cubiertos por un récord de 82 centímetros de nieve.
AFP
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