Según el informe citado por los medios, la CIA usó la pistola y el taladro eléctrico durante un interrogatorio a un presunto comandante de Al Qaeda.
La CIA realizó varias ejecuciones simuladas para forzar a sospechosos de terrorismo a confesar y utilizó una pistola y un taladro eléctrico durante el interrogatorio de un miembro de Al Qaeda, informa hoy la prensa local.
Esas prácticas se detallan en un informe que se prevé salga publicado el lunes tras la demanda entablada para solicitar su divulgación por la American Civil Liberties Union (ACLU), el mayor grupo de derechos civiles de EE.UU.
La revista Newsweek fue el primer medio en hacer un adelanto del informe en su página web, del que también se hace eco hoy en su edición impresa el diario The Washington Post.
Según el informe citado por los medios, la CIA usó la pistola y el taladro eléctrico durante un interrogatorio al que se cree fue comandante de Al Qaeda, Abd al-Rahim al-Nashiri, que fue capturado en el 2002 y permanece detenido en Guantánamo.
Los agentes de la CIA colocaron el taladro en la cabeza de Nashiri y lo encendieron y apagaron en varias ocasiones.
"El objetivo era asustarlo para que diera información", dijo una fuente a la revista Newsweek.
Nashiri fue también uno de los detenidos de la CIA sometido a asfixia simulada.
El comandante de Al Qaeda es el supuesto cerebro del ataque contra el buque de guerra estadounidense "USS Cole" en 1999 en Yemen en el que murieron 17 soldados y que casi provocó el hundimiento de la nave.
Los servicios de inteligencia estadounidenses creen que antes de ser capturado Nashiri dirigía las operaciones de Al Qaeda en el Golfo Pérsico.
Un funcionario del Gobierno y un ex funcionario dijeron al Post que Nashiri fue amenazado de muerte o heridas graves si se negaba a cooperar.
Las leyes estadounidenses prohíben amenazar a nadie bajo custodia con la "muerte inminente".
Los agentes de la CIA también recurrieron a ejecuciones simuladas en el marco del programa de interrogatorios que se diseñó tras los atentados contra EE.UU. de septiembre del 2001.
El informe menciona que en una de esas ejecuciones ficticias los agentes de la CIA dispararon un tiro en una habitación contigua a la que se encontraba un sospechoso de terrorismo para que este creyera que iba a ser asesinado.
El informe fue realizado en el 2004 por el inspector general de la CIA y ha permanecido clasificado hasta ahora. EFE
Esas prácticas se detallan en un informe que se prevé salga publicado el lunes tras la demanda entablada para solicitar su divulgación por la American Civil Liberties Union (ACLU), el mayor grupo de derechos civiles de EE.UU.
La revista Newsweek fue el primer medio en hacer un adelanto del informe en su página web, del que también se hace eco hoy en su edición impresa el diario The Washington Post.
Según el informe citado por los medios, la CIA usó la pistola y el taladro eléctrico durante un interrogatorio al que se cree fue comandante de Al Qaeda, Abd al-Rahim al-Nashiri, que fue capturado en el 2002 y permanece detenido en Guantánamo.
Los agentes de la CIA colocaron el taladro en la cabeza de Nashiri y lo encendieron y apagaron en varias ocasiones.
"El objetivo era asustarlo para que diera información", dijo una fuente a la revista Newsweek.
Nashiri fue también uno de los detenidos de la CIA sometido a asfixia simulada.
El comandante de Al Qaeda es el supuesto cerebro del ataque contra el buque de guerra estadounidense "USS Cole" en 1999 en Yemen en el que murieron 17 soldados y que casi provocó el hundimiento de la nave.
Los servicios de inteligencia estadounidenses creen que antes de ser capturado Nashiri dirigía las operaciones de Al Qaeda en el Golfo Pérsico.
Un funcionario del Gobierno y un ex funcionario dijeron al Post que Nashiri fue amenazado de muerte o heridas graves si se negaba a cooperar.
Las leyes estadounidenses prohíben amenazar a nadie bajo custodia con la "muerte inminente".
Los agentes de la CIA también recurrieron a ejecuciones simuladas en el marco del programa de interrogatorios que se diseñó tras los atentados contra EE.UU. de septiembre del 2001.
El informe menciona que en una de esas ejecuciones ficticias los agentes de la CIA dispararon un tiro en una habitación contigua a la que se encontraba un sospechoso de terrorismo para que este creyera que iba a ser asesinado.
El informe fue realizado en el 2004 por el inspector general de la CIA y ha permanecido clasificado hasta ahora. EFE
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