Con gran preocupación y pena a la vez, cientos de franceses se reunieron en la Plaza de la República en París, para rezar, dejar mensajes, flores y lapiceros por las 12 víctimas del ataque terrorista más sangriento de los últimos 40 años.
Un día después de el atentando ocurrido en las oficinas del semanario satírico Charlie Hebdo, Francia amaneció en silencio.
Con gran preocupación y pena a la vez, cientos de franceses se reunieron en la Plaza de la República en París, para rezar, dejar mensajes, flores y lapiceros por las 12 víctimas del ataque terrorista más sangriento de los últimos 40 años.
Otros franceses llegaron a la sede del semanario para depositan ramos de flores.
En otras localidades como Toulouse (sur), miles de personas rindieron también un homenaje cantando La Marsellesa, el himno nacional.
El presidente francés, François Hollande, se unió a la manifestación de condolencia en la Prefectura de París, muy cerca de Notre Dame, acompañado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Otras instituciones detuvieron también su actividad, al igual que miles de ciudadanos franceses en ciudades y pueblos de todo el país.
El día de hoy fue decretado como jornada de luto nacional por Hollande ayer en una declaración institucional, y las banderas ondearán en todo el país a media asta durante tres días.
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