Tres delincuentes irrumpieron en su domicilio, ubicado al norte de Londres. Mientras dos de ellos maniataron a su novio y se dedicaban a sustraer objetos de valor, el tercero la ultrajó bajo amenaza de muerte.
Un execrable hecho ha conmocionado la sociedad inglesa. Tres delincuentes irrumpieron en el domicilio de una pareja de novios en la localidad de Finsbury Park, al norte de Londres y violaron a una mujer con siete meses de embarazo.
El hecho ocurrió en mayo del 2008 y la Policía llevó la investigación en estricto privado a pedido de la familia. Sin embargo, este martes las autoridades inglesas hicieron público el hecho, ofreciendo una recompensa de 20 mil libras esterlinas para quien dé información de los delincuentes, informó el diario británico The Sun.
De acuerdo a las informaciones difundidas, la noche del 14 de mayo de 2008, tres delincuentes irrumpieron en el domicilio de la pareja con el objetivo de robar. Con pistolas en mano, dos de los malhechores maniataron al hombre de la casa y se dedicaron a sustraer objetos de valor.
En tanto, el tercer delincuente se llevó a la mujer (que en esa época tenía siete meses de embarazo) al segundo piso del domicilio y la obligó a practicarle sexo oral bajo amenaza de muerte. Cabe precisar que según la legislación británica, esto está catalogado como un acto de violación.
Robert Pack, detective a cargo de la investigación, exhortó a la población a brindar información valiosa para encontrar a los delincuentes. "Todo acto de violación es un crimen serio, pero lo más preocupante es que la víctima era una mujer con un embarazo avanzado", dijo al diario In the News.
El hecho ocurrió en mayo del 2008 y la Policía llevó la investigación en estricto privado a pedido de la familia. Sin embargo, este martes las autoridades inglesas hicieron público el hecho, ofreciendo una recompensa de 20 mil libras esterlinas para quien dé información de los delincuentes, informó el diario británico The Sun.
De acuerdo a las informaciones difundidas, la noche del 14 de mayo de 2008, tres delincuentes irrumpieron en el domicilio de la pareja con el objetivo de robar. Con pistolas en mano, dos de los malhechores maniataron al hombre de la casa y se dedicaron a sustraer objetos de valor.
En tanto, el tercer delincuente se llevó a la mujer (que en esa época tenía siete meses de embarazo) al segundo piso del domicilio y la obligó a practicarle sexo oral bajo amenaza de muerte. Cabe precisar que según la legislación británica, esto está catalogado como un acto de violación.
Robert Pack, detective a cargo de la investigación, exhortó a la población a brindar información valiosa para encontrar a los delincuentes. "Todo acto de violación es un crimen serio, pero lo más preocupante es que la víctima era una mujer con un embarazo avanzado", dijo al diario In the News.
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