La ceniza afectarían gravemente la salud humana, sin embargo unas 8.000 cabezas de ganado en fincas podrían sufrir los efectos.
Las emanaciones de ceniza y gases del volcán Turrialba, situado a 40 km al este de la capital de Costa Rica, están dañando cultivos y pastos en la fértil zona aledaña, y amenazan a unas 8.000 cabezas de ganado, lo que preocupa a agricultores y autoridades.
El Turrialba, un coloso de 3.328 metros de altura situado dentro de un parque nacional, comenzó el martes a arrojar gases y cenizas que por el viento se han esparcido en una extensa zona agrícola, pero los científicos descartaron este viernes que pueda ocurrir una erupción de lava en el corto plazo.
"Al presente, no se han dado los síntomas característicos que indicarían la presencia de magma a niveles superficiales en el volcán, por lo que descartamos la ocurrencia de una erupción de naturaleza magmática en el futuro cercano (próximos días o semanas)", dijo el Observatorio Vulcanológico y Sismológico.
"Sin embargo, no se puede descartar la ocurrencia de nuevos eventos freáticos (erupción de gases y cenizas) similares a los ocurridos en los últimos días", agregó el Observatorio en un comunicado.
La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) mantiene bajo alerta "amarilla" a la zona cercana al volcán, que será visitada el sábado por el presidente Oscar Arias.
La ceniza está compuesta por arcilla, azufre y sulfato, y posee niveles de acidez que no afectarían gravemente la salud humana, aunque podrían causar irritación en ojos, nariz y la boca, según funcionarios de salud.
Unas 8.000 cabezas de ganado en fincas en los cantones de Turrialba y Alvarado podrían sufrir efectos por las cenizas, admitió el director del Servicio de Sanidad Animal, Francisco Castro.
El funcionario dijo que solamente unos 300 animales han sido trasladados a fincas más lejanas, mientras la CNE también está evacuando a las mascotas.
Algunos vacunos tienen dermatitis y han sido tratados por los veterinarios, dijo Castro, quien explicó que recibió informes de la muerte de un animal, pero no se había confirmado estaba relacionada a la actividad volcánica.
Este viernes "se desplegó un operativo para atender a las mascotas que quedaron en las casas desalojas de las comunidades cercanas al cráter.
Se les llevó comida y medicinas; otras fueron trasladadas hacia albergues para su atención", dijo la CNE en un comunicado.
Una erupción de magma no ocurre desde 1866 en el Turrialba.
Desde entonces, su actividad se había limitado a fumarolas, la última de ellas en diciembre de 2007.
Hasta ahora unas 60 personas fueron evacuadas de aldeas y predios cercanos e instaladas en albergues de emergencia, y la policía mantiene cerrados los caminos de acceso al volcán.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados indicó que los análisis realizados en embalses y acueductos cercanos demostraron que el agua es totalmente potable.
AFP
El Turrialba, un coloso de 3.328 metros de altura situado dentro de un parque nacional, comenzó el martes a arrojar gases y cenizas que por el viento se han esparcido en una extensa zona agrícola, pero los científicos descartaron este viernes que pueda ocurrir una erupción de lava en el corto plazo.
"Al presente, no se han dado los síntomas característicos que indicarían la presencia de magma a niveles superficiales en el volcán, por lo que descartamos la ocurrencia de una erupción de naturaleza magmática en el futuro cercano (próximos días o semanas)", dijo el Observatorio Vulcanológico y Sismológico.
"Sin embargo, no se puede descartar la ocurrencia de nuevos eventos freáticos (erupción de gases y cenizas) similares a los ocurridos en los últimos días", agregó el Observatorio en un comunicado.
La Comisión Nacional de Emergencia (CNE) mantiene bajo alerta "amarilla" a la zona cercana al volcán, que será visitada el sábado por el presidente Oscar Arias.
La ceniza está compuesta por arcilla, azufre y sulfato, y posee niveles de acidez que no afectarían gravemente la salud humana, aunque podrían causar irritación en ojos, nariz y la boca, según funcionarios de salud.
Unas 8.000 cabezas de ganado en fincas en los cantones de Turrialba y Alvarado podrían sufrir efectos por las cenizas, admitió el director del Servicio de Sanidad Animal, Francisco Castro.
El funcionario dijo que solamente unos 300 animales han sido trasladados a fincas más lejanas, mientras la CNE también está evacuando a las mascotas.
Algunos vacunos tienen dermatitis y han sido tratados por los veterinarios, dijo Castro, quien explicó que recibió informes de la muerte de un animal, pero no se había confirmado estaba relacionada a la actividad volcánica.
Este viernes "se desplegó un operativo para atender a las mascotas que quedaron en las casas desalojas de las comunidades cercanas al cráter.
Se les llevó comida y medicinas; otras fueron trasladadas hacia albergues para su atención", dijo la CNE en un comunicado.
Una erupción de magma no ocurre desde 1866 en el Turrialba.
Desde entonces, su actividad se había limitado a fumarolas, la última de ellas en diciembre de 2007.
Hasta ahora unas 60 personas fueron evacuadas de aldeas y predios cercanos e instaladas en albergues de emergencia, y la policía mantiene cerrados los caminos de acceso al volcán.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados indicó que los análisis realizados en embalses y acueductos cercanos demostraron que el agua es totalmente potable.
AFP
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