Equipos de emergencia escucharon golpes a tuberías de acero. Los rescatistas respondieron con más golpes y mediante cables enviaron 300 bolsas de glucosa y alimentos.
Las servicios de rescate hallaron señales de vida de los 153 picadores que desde hace cinco días permanecen atrapados en una mina en la provincia norteña de Shanxi, según informó la televisión estatal CCTV.
El subdirector del Buró Geológico provincial del Carbón, Pan Zengwu, anunció que los equipos de emergencia escucharon esta tarde golpes regulares a tuberías de acero, que procedían de las profundidades del pozo.
Cuando izaron los cables, hallaron enganchado una pieza metálica eléctrica, que se cree que colgaron los supervivientes.
El pasado domingo el pozo de Wangjialing Coal Mine, cercano a la ciudad de Linfen, sufrió un accidente que dejó atrapados a 153 de los 261 obreros que trabajaban en su interior.
Según reveló Jiang Shijie, gerente de la explotación, los trabajadores habían alertado hasta dos veces a los supervisores en la mañana del domingo de las malas condiciones del subsuelo, aunque mineros ilesos aseguraron que habían advertido hace varios días de las malas condiciones.
Los más de tres mil efectivos de rescate han conseguido bajar el nivel de la inundación en 2,6 metros y extraer del interior del pozo 57.900 metros cúbicos de agua.
La explotación, de unos 180 kilómetros cuadrados y todavía en construcción, es propiedad de la firma estatal Huajin Coking Coal Co. y se calcula que tiene en sus entrañas más de 2.300 millones de toneladas de carbón.
Las minas chinas son las más peligrosas del mundo debido a la precariedad de sus métodos de seguridad y a la sobreexplotación de muchas de ellas, principalmente en invierno, cuando la demanda de carbón para calefacción sube en todo el país.
Según datos oficiales publicados el pasado mes de enero, en 2009 fallecieron 2.631 trabajadores, lo que supone un descenso del 18,16 por ciento respecto a 2008.
-EFE
El subdirector del Buró Geológico provincial del Carbón, Pan Zengwu, anunció que los equipos de emergencia escucharon esta tarde golpes regulares a tuberías de acero, que procedían de las profundidades del pozo.
Cuando izaron los cables, hallaron enganchado una pieza metálica eléctrica, que se cree que colgaron los supervivientes.
El pasado domingo el pozo de Wangjialing Coal Mine, cercano a la ciudad de Linfen, sufrió un accidente que dejó atrapados a 153 de los 261 obreros que trabajaban en su interior.
Según reveló Jiang Shijie, gerente de la explotación, los trabajadores habían alertado hasta dos veces a los supervisores en la mañana del domingo de las malas condiciones del subsuelo, aunque mineros ilesos aseguraron que habían advertido hace varios días de las malas condiciones.
Los más de tres mil efectivos de rescate han conseguido bajar el nivel de la inundación en 2,6 metros y extraer del interior del pozo 57.900 metros cúbicos de agua.
La explotación, de unos 180 kilómetros cuadrados y todavía en construcción, es propiedad de la firma estatal Huajin Coking Coal Co. y se calcula que tiene en sus entrañas más de 2.300 millones de toneladas de carbón.
Las minas chinas son las más peligrosas del mundo debido a la precariedad de sus métodos de seguridad y a la sobreexplotación de muchas de ellas, principalmente en invierno, cuando la demanda de carbón para calefacción sube en todo el país.
Según datos oficiales publicados el pasado mes de enero, en 2009 fallecieron 2.631 trabajadores, lo que supone un descenso del 18,16 por ciento respecto a 2008.
-EFE
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