La decisión fue adoptada tras "las operaciones antiterroristas exitosas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad yemeníes al norte de la capital".
Estados Unidos volvió a abrir este martes su embajada en Yemen, cerrada durante dos días debido a amenazas de atentado de Al Qaeda, y elogió la acción de las fuerzas de seguridad yemeníes, que desde el domingo mataron o detuvieron a varios presuntos miembros de esa red islamista.
Por su parte, el personal de la embajada británica en la capital yemení, Saná, reintegró la misión, que sin embargo siguió cerrada al público.
También la embajada francesa permaneció cerrada, mientras las otras representaciones diplomáticas seguían limitando el acceso a sus locales, a raíz de las amenazas de Al Qaida en la Península Arábica (AQAP), que reivindicó el fallido atentado contra un avión estadounidense el día de Navidad.
En un comunicado difundido por su portal internet, la embajada estadounidense precisó que la decisión de reabrir al público fue adoptada tras "las operaciones antiterroristas exitosas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad yemeníes al norte de la capital", en las que murieron dos presuntos miembros de Al Qaeda.
"Las amenazas de ataques terroristas contra intereses estadounidenses siguen siendo importantes" destacó el comunicado, al tiempo que llamaba a "los estadounidenses en Yemen a mantenerse vigilantes y a adoptar medidas de seguridad".
"El gobierno estadounidense agradece a Yemen por sus esfuerzos destinados a desorganizar las redes de Al Qaeda en la Península Arábica y reafirma que continuará apoyando dichos esfuerzos", agrega el texto.
Poco antes, el ministerio yemení del Interior había anunciado el arresto de cinco "terroristas" y afirmado que Saná era capaz de garantizar la seguridad de las embajadas y de los extranjeros en todo el país.
En un comunicado, el ministerio yemení afirmó desarrollar una campaña sin descanso contra los "elementos de Al Qaeda" y recordó haber matado a dos de ellos el lunes.
También indicó haber reforzado las medidas de seguridad en torno a las embajadas y lugares frecuentados por los extranjeros.
Luego del fallido atentado de Navidad, el presidente Barack Obama debía recibir el martes a los responsables de los servicios secretos estadounidenses.
Además del apoyo de las potencias occidentales a su campaña contra Al Qaeda, que se expresa sobre todo por la disposición de Washington y de Londres de ayudar en la formación de una policía antiterrorista, el gobierno de Saná obtuvo la garantía de la solidaridad de su poderoso vecino Arabia Saudí.
AFP
Por su parte, el personal de la embajada británica en la capital yemení, Saná, reintegró la misión, que sin embargo siguió cerrada al público.
También la embajada francesa permaneció cerrada, mientras las otras representaciones diplomáticas seguían limitando el acceso a sus locales, a raíz de las amenazas de Al Qaida en la Península Arábica (AQAP), que reivindicó el fallido atentado contra un avión estadounidense el día de Navidad.
En un comunicado difundido por su portal internet, la embajada estadounidense precisó que la decisión de reabrir al público fue adoptada tras "las operaciones antiterroristas exitosas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad yemeníes al norte de la capital", en las que murieron dos presuntos miembros de Al Qaeda.
"Las amenazas de ataques terroristas contra intereses estadounidenses siguen siendo importantes" destacó el comunicado, al tiempo que llamaba a "los estadounidenses en Yemen a mantenerse vigilantes y a adoptar medidas de seguridad".
"El gobierno estadounidense agradece a Yemen por sus esfuerzos destinados a desorganizar las redes de Al Qaeda en la Península Arábica y reafirma que continuará apoyando dichos esfuerzos", agrega el texto.
Poco antes, el ministerio yemení del Interior había anunciado el arresto de cinco "terroristas" y afirmado que Saná era capaz de garantizar la seguridad de las embajadas y de los extranjeros en todo el país.
En un comunicado, el ministerio yemení afirmó desarrollar una campaña sin descanso contra los "elementos de Al Qaeda" y recordó haber matado a dos de ellos el lunes.
También indicó haber reforzado las medidas de seguridad en torno a las embajadas y lugares frecuentados por los extranjeros.
Luego del fallido atentado de Navidad, el presidente Barack Obama debía recibir el martes a los responsables de los servicios secretos estadounidenses.
Además del apoyo de las potencias occidentales a su campaña contra Al Qaeda, que se expresa sobre todo por la disposición de Washington y de Londres de ayudar en la formación de una policía antiterrorista, el gobierno de Saná obtuvo la garantía de la solidaridad de su poderoso vecino Arabia Saudí.
AFP
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