Seis estados se han declarado independientes en lo que va del nuevo milenio y fueron reconocidos como tales por al menos una potencia extranjera.
Pese a la relativa estabilidad geopolítica en el mundo a partir de la caída del muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, el siglo XXI ha visto el nacimiento de hasta seis estados que son reconocidos como autónomos por la comunidad internacional o al menos parte de esta. En Europa, Asia y África, estas son las naciones que se independizaron en el nuevo milenio.
Timor Oriental (2002). Timor es una isla ubicada al sureste de Asia, casi en el límite entre el Océano Pacífico y el Océano Índico. Como explica Eastern Timor Government, en el siglo XVI, en pleno colonialismo europeo, los portugueses y los neerlandeses (Países Bajos) ocuparon el este y el oeste de la isla. Una frontera definitiva entre ambas partes, la cual se mantiene hasta hoy, recién fue establecida en 1914. En 1945, tras la segunda Guerra Mundial, Indonesia, un conjunto de islas al norte de Timor, declaró su independencia de los Países Bajos y con ello tomó el control de la isla.
La otra mitad siguió bajo control luso. En 1974, tras un golpe militar en Portugal, los indonesios invadieron el territorio y tomaron control de él. Tras años de esfuerzos de la comunidad internacional y la intervención de las Naciones Unidas, el país consiguió su independencia en 2002. Su capital es Dili, tiene 1’167,242 habitantes, el tetun y el portugués como idiomas oficiales y el catolicismo es su principal religión.
Montenegro (2006). La historia de esta nación, como la explica la web European Western Balkan, es de una constante lucha por la independencia. Con sus orígenes en la antigua región romana de Dalmacia, el territorio que hoy es Montenegro fue dominado a lo largo de su historia por los bizantinos, los serbios y los otomanos, con intervalos de autonomía. En 1878 pasó a ser un principado y en 1910 se convirtió en un reino que luchó en el bando de los aliados durante la Primera Guerra Mundial. En 1922, sin embargo, pasó a ser parte del reino de Yugoslavia.
En 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, Italia invadió el territorio y estableció un nuevo reino de Montenegro bajo su protectorado. La resistencia yugoslava liberó la región en 1944, tras lo cual pasó a ser uno de los seis integrantes de la República Socialista de Yugoslavia, junto a Eslovenia, Croacia, Serbia, Macedonia y Bosnia y Herzegovina. Tras la disolución de este en el fin de la Guerra Fría, solo los serbios y los montenegrinos se mantuvieron como parte de Yugoslavia hasta 2002, cuando pasó a llamarse simplemente Serbia y Montenegro. En el 2006, un referéndum determinó la división de ambos países. Su capital es Podgorica, su idioma es el montenegrino, su religión es mayoritariamente ortodoxa y su población es de 620,029 habitantes (2011).
Kosovo (2008). De forma similar a Montenegro, lo que hoy se conoce como Kosovo fue una provincia dominada sucesivamente por los romanos, los búlgaros, los serbios y por los otomanos hasta 1912. Ese año, el territorio fue invadido por el reino de Montenegro. Entre 1918 y 1929, el periodo entre guerras mundiales, fue parte del Reino de Serbios, Croatas y Eslovenos, pero luego pasó a formar el Reino de Yugoslavia. Según explica History Today, en la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una provincia divida entre Albania (controlada por Italia), Bulgaria y el Ejército alemán. Al final de la guerra, pasó a ser parte de la Yugoslavia socialista y ganó mayor autonomía, pero no llegó a ser una república en sí misma.
En 1990, la asamblea de la región proclamó la República de Kosovo dentro de Yugoslavia y tras la desintegración de esta en 1992, se declaró un estado soberano. Serbia, dueño oficial del territorio, no lo reconoció como tal. Tras la guerra de Kosovo (1998-99) entre ambas partes, se convirtió en un protectorado de las Naciones Unidas. Recién en el 2008, fue reconocido como estado sobreaño por 110 miembros de las ONU, entre estos Estados Unidos, Alemania, Francia, el Reino Unido, Canadá y Perú. Entre los que no reconocen la independencia están Rusia, China, Israel, España y la propia Serbia. Su capital es Pristina, tiene 1’739,825 habitantes (2010), los idiomas son albano, serbio y bosnio, y la religión mayoritaria es el islam.
Abjasia (2008). Es un territorio ubicado en la región del Cáucaso, en la costa este del Mar Negro, al límite entre Europa y Asia. En la Edad Media, fue un reino independiente y parte del reino de Georgia. Luego pasó a ser parte del Imperio Ruso y la Unión Soviética. Tras la disolución de esta, pasó a ser parte de la república de Georgia. Sin embargo, los abjasios siguieron luchando por su independencia como república autónoma y se proclamaron independientes en 1992.
Con el apoyo de los rusos, en el 2008 expulsaron a las tropas georgianas de su territorio. Ese mismo año, Rusia lo reconoció como estado autónomo y le siguieron Nicaragua, Venezuela, Nauru, Vanuatu y Tuvalú (países de Oceanía). Estados Unidos y la mayoría de miembros de la ONU, sin embargo, no reconocen su independencia. Tiene 240 mil habitantes (2011), su capital es Sujumi, sus idiomas son el abjasio y el ruso, y las principales religiones son el cristiano ortodoxo y el islam.
Osetia del Sur (2008). Ubicada en la misma región geográfica y con una historia similar a la de Abjasia, Osetia del Sur también era parte de Georgia y declaró su independencia de la Unión Soviética en 1991. Esta fue negada por Georgia, que invadió el país. Osetia del Norte, por su parte, se mantuvo como un sujeto federal de Rusia.
En el 2008, como parte de la guerra entre Georgia y Rusia, los surosietas expulsaron a sus enemigos georgianos del territorio. En agosto del mismo año, los rusos reconocieron a Osetia del Sur como una república independiente. Nicaragua, Venezuela y Nauru también lo reconocen como tal, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea lo rechazan. Su capital es Tsjinval, tiene 80,000 habitantes (2010), sus idiomas son el osetio y el ruso, y las religiones son el cristianismo ortodoxo y el islam.
Sudán del Sur (2011). Ubicado al sur el desierto del Sahara, en África Central, Sudán fue dominado en la antigüedad por los nubios. En la edad Media ganó independencia como el Sultanato de Sennar (1504) y luego cayó bajo el dominio turco (1821). Como explica el perfil del país en la BBC, en 1885 recuperó su independencia como el Estado Mahdista, liderado por el religioso Muhammad ibn Abdalla. Egipto, por entonces un protectorado del Reino Unido invadió el territorio en 1899.
En medio de tensiones étnicas entre el norte musulmán y el sur cristiano y animista, Sudán se independizó de Egipto en 1955. El país se estancó por la pobreza, las dictaduras militares, la delincuencia, problemas vigentes hasta hoy, y las tensiones étnicas que llevaron a una guerra civil desde su independencia hasta 1972. En el 2011, un referéndum dividió el país entre Sudán y Sudán del Sur. La independencia del estado meridional fue proclamada oficialmente el 9 de julio de ese año. Tiene una población de más de 10 millones de habitantes (2013), sus idiomas oficiales son el inglés, el yuba y otras lenguas regionales y la principal religión es el cristianismo.
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