El presidente boliviano busca que se apruebe la ley electoral que según la oposición permitirá la reelección de Morales.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró hoy en huelga de hambre junto con los movimientos sociales que lo apoyan para exigir al Congreso Nacional la aprobación de la ley electoral necesaria para convocar los comicios generales del próximo 6 de diciembre.
El Congreso de Bolivia celebra desde este miércoles una maratoniana sesión para intentar aprobar un polémico régimen electoral transitorio establecido en la nueva Constitución que mantiene enfrentados al oficialismo y a la oposición.
Morales y varios dirigentes sindicales anunciaron el inicio del ayuno en una declaración ofrecida a la prensa en un salón del Palacio de Gobierno donde se instaló el grupo de huelguistas.
La medida ha sido respaldada por dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB), el Consejo Nacional por el Cambio (Conalcam) y la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos, organismos liderados por sindicalistas afines a Morales.
El mandatario izquierdista dijo que se siente obligado a asumir esta medida frente a la "negligencia de un grupo de parlamentarios neoliberales" que impide la aprobación de la ley electoral.
La oposición ha argumentado que el proyecto de ley tal como lo plantea el oficialismo da ventaja a la reelección de Morales.
El oficialismo y la oposición discrepan sobre el cupo de escaños que debe otorgarse exclusivamente a los pueblos indígenas, sobre la habilitación del voto de los bolivianos en el exterior y sobre el padrón electoral.
El gobernante dijo que esta huelga de hambre representa un esfuerzo de los sindicalistas para hacer posible las elecciones y la aplicación de la nueva Constitución promulgada en febrero pasado.
EFE
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