El Comité Cívico de Potosí exige que el Gobierno atienda cinco demandas sobre proyectos de desarrollo regional y una sobre límites con la región vecina de Oruro.
Los líderes cívicos del departamento de Potosí (suroeste) han dado un ultimátum al presidente de Bolivia, Evo Morales, para solucionar hoy el conflicto en esa región, que cumple 15 días, y amenazaron con tomar la filial de la firma minera japonesa Sumitomo.
El secretario general del Comité Cívico de Potosí, Luis Pastor Villafuerte, dijo a Efe que una asamblea de las instituciones de esa región aceptó la oferta del Ejecutivo de dialogar en Sucre, capital constitucional del país, pero solo si asiste Morales, mientras que portavoces oficiales dijeron que el mandatario no acudirá.
Villafuerte señaló que si Morales no atiende esa petición a más tardar esta tarde, grupos de mineros y campesinos tomarán las instalaciones de la empresa minera San Cristóbal, filial de Sumitomo y la más importante del sector en Bolivia, y cortarán el suministro de energía a esa mina.
San Cristóbal, que exporta plata por valor de dos millones de dólares diarios, tuvo que parar el martes sus operaciones porque los campesinos del pueblo de Yura tomaron la planta de Punutuma, que surte de energía a la minera.
Villafuerte agregó que también se decidió mantener el paro indefinido, las huelgas de hambre que realizan unas 2.000 personas y los bloqueos de carreteras que impiden el tránsito hacia Chile y Argentina desde hace 15 días.
Los líderes potosinos insisten en dialogar directamente con Morales porque, según Villafuerte, "los ministros ya no son interlocutores válidos".
El portavoz gubernamental, Iván Canelas, descartó hoy en rueda de prensa en La Paz que Morales vaya a Sucre y anticipó que se enviará a una comisión de ministros a negociar con los potosinos.
Añadió que si los líderes de esa región quieren dialogar con el presidente, deberán levantar primero las medidas de presión y viajar a La Paz.
Potosí exige que el Gobierno atienda cinco demandas sobre proyectos de desarrollo regional y una sobre límites con la región vecina de Oruro.
Decenas de turistas extranjeros que estaban atrapados en el departamento de Potosí por el conflicto han ido saliendo poco a poco hacia regiones vecinas.
La presidenta de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes, Lourdes Moya, dijo hoy que unos 25.000 turistas que planeaban visitar Bolivia en los próximos meses han cancelado sus reservas por los conflictos en Potosí, con lo que se han perdido ingresos que calculó en 750.000 dólares.
EFE
El secretario general del Comité Cívico de Potosí, Luis Pastor Villafuerte, dijo a Efe que una asamblea de las instituciones de esa región aceptó la oferta del Ejecutivo de dialogar en Sucre, capital constitucional del país, pero solo si asiste Morales, mientras que portavoces oficiales dijeron que el mandatario no acudirá.
Villafuerte señaló que si Morales no atiende esa petición a más tardar esta tarde, grupos de mineros y campesinos tomarán las instalaciones de la empresa minera San Cristóbal, filial de Sumitomo y la más importante del sector en Bolivia, y cortarán el suministro de energía a esa mina.
San Cristóbal, que exporta plata por valor de dos millones de dólares diarios, tuvo que parar el martes sus operaciones porque los campesinos del pueblo de Yura tomaron la planta de Punutuma, que surte de energía a la minera.
Villafuerte agregó que también se decidió mantener el paro indefinido, las huelgas de hambre que realizan unas 2.000 personas y los bloqueos de carreteras que impiden el tránsito hacia Chile y Argentina desde hace 15 días.
Los líderes potosinos insisten en dialogar directamente con Morales porque, según Villafuerte, "los ministros ya no son interlocutores válidos".
El portavoz gubernamental, Iván Canelas, descartó hoy en rueda de prensa en La Paz que Morales vaya a Sucre y anticipó que se enviará a una comisión de ministros a negociar con los potosinos.
Añadió que si los líderes de esa región quieren dialogar con el presidente, deberán levantar primero las medidas de presión y viajar a La Paz.
Potosí exige que el Gobierno atienda cinco demandas sobre proyectos de desarrollo regional y una sobre límites con la región vecina de Oruro.
Decenas de turistas extranjeros que estaban atrapados en el departamento de Potosí por el conflicto han ido saliendo poco a poco hacia regiones vecinas.
La presidenta de la Asociación Boliviana de Agencias de Viajes, Lourdes Moya, dijo hoy que unos 25.000 turistas que planeaban visitar Bolivia en los próximos meses han cancelado sus reservas por los conflictos en Potosí, con lo que se han perdido ingresos que calculó en 750.000 dólares.
EFE
Comparte esta noticia