El viceprimer ministro turco descartó que la fuerte explosión en el céntrico barrio Kizilay de Ankara haya causado la muerte de dos personas, como informaron preliminarmente los medios locales.
Al menos quince personas resultaron heridas, cinco de ellas graves, por una fuerte explosión de origen incierto en el céntrico barrio Kizilay de Ankara, dijo el viceprimer ministro turco, Besir Atalay, a la agencia semioficial Anadolu.
Atalay corrigió las informaciones precedentes aportadas por la cadena de televisión NTV, que habló de 2 muertos y 13 heridos.
Las víctimas heridas han sido internadas en tres hospitales de Ankara y 5 de ellas se encuentran en estado crítico, en unidades de cuidados intensivos.
Atalay criticó el que los medios hayan "exagerado" el incidente, cuando aún no se disponía de una información certera, y anunció que hará una declaración pública en cuanto esté esclarecida la causa de la fuerte explosión, acaecida hacia las 11:15 local (08:15 GMT).
El lugar de los hechos está a menos de 10 minutos andando de la principal plaza de Ankara, la de Kizilay, muy cerca de un edificio gubernamental y una escuela primaria, que ha sido evacuada.
La explosión dio lugar a un fuego que se extendió y carbonizó un microbús y seis coches.
Un equipo de fiscales y expertos técnicos investigan las causas del incidente, que ha creado confusión en los medios, pues las primeras informaciones hablaron de una explosión de una bomba en un vehículo, en base entre otros a declaraciones en ese sentido de Bulent Arinc, el portavoz del Gobierno.
Sin embargo, el alcalde y el gobernador de Ankara, Bulent Tanik y Alaettin Yuksel, respectivamente, afirmaron luego que, en base a declaraciones de testigos, una bombona de gas ardiendo usada para cocinar había caído de un edificio sobre un coche propulsado con gas.
Luego se produjo la explosión y el fuego que quemó a los otros automóviles, según el testimonio.
EFE
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