Parientes de Jared Lee afirman en un comunicado: "No hay palabras que puedan expresar lo que sentimos. Ojalá las hubiera y ello permitiera hacer sentir mejor a los demás".
La familia de Jared Lee Loughner, acusado de la masacre del pasado sábado en Tucson, Arizona (EE.UU.), emitió hoy un comunicado en el lamenta lo ocurrido y reconoce no entender cómo pudo suceder la matanza.
En un comunicado entregado a la prensa, que está apostada a las puertas de su vivienda, la familia afirma: "No hay palabras que puedan expresar lo que sentimos. Ojalá las hubiera y ello permitiera hacer sentir mejor a los demás".
Loughner, de 22 años, está acusado de varios delitos de asesinato en primer grado e intento de asesinato el tiroteo del sábado en Tucson, en el que murieron seis personas y 14 resultaron heridas, entre ellas la congresista de Arizona Gabrielle Giffords.
"No entendemos por qué ha pasado esto. Nos gustaría poder cambiar los terribles eventos que ocurrieron el sábado", dice la familia de Loughner al asegurar estar preocupada por la situación de las víctimas y sus allegados. "Sentimos mucho su perdida", añade.
En el comunicado, los familiares del detenido reconocen estar pasando un "momento muy difícil" y piden a la prensa que respete su privacidad.
Loughner fue arrestado el pasado sábado después que disparó en contra de asistentes congregados en un centro comercial en el norte de Tucson, donde la congresista demócrata Gabrielle Giffords llevaba a cabo un acto político. EFE
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