´Creemos que van a estar afuera antes de que termine octubre´, señaló María Cortéz, cuñada de Mario Gómez, que con sus 63 años es el más veterano de los trabajadores en el socavón.
"Estamos seguros que los van a sacar antes, no hay dudas que ésa será la sorpresa", aseguraron hoy a Efe los familiares de los 33 mineros que desde el 5 de agosto están atrapados a 700 metros de profundidad en la mina San José, en la norteña región chilena de Atacama.
"Creemos que van a estar afuera antes de que termine octubre", señaló María Cortéz, cuñada de Mario Gómez Heredía, que con sus 63 años es el más veterano de los trabajadores que están bajo tierra.
Según las autoridades, las operaciones de rescate tardarán entre tres y cuatro meses.
"Dios los está ayudando", "luego estarán con nosotros", dice María en el campamento "Esperanza", a las afueras de la mina, donde los familiares esperan el momento del rescate mezclados con periodistas, carabineros, funcionarios municipales y voluntarios que colaboran en las tareas.
De igual manera piensa otra María, hermana de Darío Segovia Rojo, quién está convencida de que "antes de dos meses" estarán "en la superficie".
María porta lo que los familiares de los mineros denominan la "bandera guerrera", una enseña chilena con sus colores desteñidos en la que ven un símbolo de buenas noticias.
Una de esas buenas nuevas fue hoy la llegada de la máquina perforadora "Schramm T-730", que reforzará el trabajo de la "Raise Bore Strata 950" con la que ya se está excavando el cerro en dirección a la galería donde están atrapados los mineros.
Los familiares estallaron en vítores, aplausos y manifestaciones de alegría a la llegada de la máquina, cuya labor será ensanchar una de las sondas utilizadas para comunicarse con los mineros para que sirva de vía de evacuación.
"A esta máquina la llamamos "La Milagrosa", le tenemos mucha fe, es la máquina que nos los va a entregar, recuérdelo, esa será la maquina que sacará a los trabajadores", subrayó María Segovia, sin dejar de flamear su bandera, ajada por el viento y por los rigores del clima.
Cristina Yáñez Mesías, que espera con ansias a su esposo Claudio Yáñez, afirma con la voz carrasposa de tanto gritar y cantar que su esposo y los demás compañeros "estarán (fuera) antes" de lo que los periodistas han informado.
Cristina le cambió la letra a una canción del grupo Illapu, y cada tanto, la entona junto a todos sus familiares, rodeados de fotografías de su marido y sus dos hijas.
"Qué hacen aquí, esos mineros/Lejos de su hogar, que hacen aquí/Entre tierras y dolor, en este oscuro rincón/ Que hacen aquí, lejos de su hogar..../", dice la letra.
Cristina coincide en que para fines de octubre, los mineros verán la luz del sol.
Alicia Campos, madre de Daniel Herrera Campos, otro de los atrapados, dice estar "muy tranquila" y que su hijo saldrá pronto, "aunque él no es minero".
Daniel, explica a Efe, es electricista y cumplía funciones de chófer cuando ocurrió el derrumbe. "Él llevaba y traía a los mineros y otros elementos. Él no es minero", insistió.
"Es lo único que me preocupa, que no está acostumbrado al trabajo minero, a estar bajo tierra, pero en sus cartas me ha dicho que está de mucho ánimo, y nos pide tranquilidad", añade.
Respecto de la fecha que el gobierno calcula en que serán rescatados los 33 (Navidad), Alicia Campos es más categórica en contestar: "Eso es política, pura política, tengo un pálpito de que antes del 18 de septiembre los mineros estarán afuera", sostiene.
Este viernes, el sindicato de La Minera Escondida entregó a los familiares una donación de 676.000 (unos 1.350 dólares).
EFE
"Creemos que van a estar afuera antes de que termine octubre", señaló María Cortéz, cuñada de Mario Gómez Heredía, que con sus 63 años es el más veterano de los trabajadores que están bajo tierra.
Según las autoridades, las operaciones de rescate tardarán entre tres y cuatro meses.
"Dios los está ayudando", "luego estarán con nosotros", dice María en el campamento "Esperanza", a las afueras de la mina, donde los familiares esperan el momento del rescate mezclados con periodistas, carabineros, funcionarios municipales y voluntarios que colaboran en las tareas.
De igual manera piensa otra María, hermana de Darío Segovia Rojo, quién está convencida de que "antes de dos meses" estarán "en la superficie".
María porta lo que los familiares de los mineros denominan la "bandera guerrera", una enseña chilena con sus colores desteñidos en la que ven un símbolo de buenas noticias.
Una de esas buenas nuevas fue hoy la llegada de la máquina perforadora "Schramm T-730", que reforzará el trabajo de la "Raise Bore Strata 950" con la que ya se está excavando el cerro en dirección a la galería donde están atrapados los mineros.
Los familiares estallaron en vítores, aplausos y manifestaciones de alegría a la llegada de la máquina, cuya labor será ensanchar una de las sondas utilizadas para comunicarse con los mineros para que sirva de vía de evacuación.
"A esta máquina la llamamos "La Milagrosa", le tenemos mucha fe, es la máquina que nos los va a entregar, recuérdelo, esa será la maquina que sacará a los trabajadores", subrayó María Segovia, sin dejar de flamear su bandera, ajada por el viento y por los rigores del clima.
Cristina Yáñez Mesías, que espera con ansias a su esposo Claudio Yáñez, afirma con la voz carrasposa de tanto gritar y cantar que su esposo y los demás compañeros "estarán (fuera) antes" de lo que los periodistas han informado.
Cristina le cambió la letra a una canción del grupo Illapu, y cada tanto, la entona junto a todos sus familiares, rodeados de fotografías de su marido y sus dos hijas.
"Qué hacen aquí, esos mineros/Lejos de su hogar, que hacen aquí/Entre tierras y dolor, en este oscuro rincón/ Que hacen aquí, lejos de su hogar..../", dice la letra.
Cristina coincide en que para fines de octubre, los mineros verán la luz del sol.
Alicia Campos, madre de Daniel Herrera Campos, otro de los atrapados, dice estar "muy tranquila" y que su hijo saldrá pronto, "aunque él no es minero".
Daniel, explica a Efe, es electricista y cumplía funciones de chófer cuando ocurrió el derrumbe. "Él llevaba y traía a los mineros y otros elementos. Él no es minero", insistió.
"Es lo único que me preocupa, que no está acostumbrado al trabajo minero, a estar bajo tierra, pero en sus cartas me ha dicho que está de mucho ánimo, y nos pide tranquilidad", añade.
Respecto de la fecha que el gobierno calcula en que serán rescatados los 33 (Navidad), Alicia Campos es más categórica en contestar: "Eso es política, pura política, tengo un pálpito de que antes del 18 de septiembre los mineros estarán afuera", sostiene.
Este viernes, el sindicato de La Minera Escondida entregó a los familiares una donación de 676.000 (unos 1.350 dólares).
EFE
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