Aducen que seguirán luchando por ´una ley que oficialice el intercambio humanitario de prisioneros, que ponga fin a la guerra´.
Los insurgentes colombianos de las FARC aclararon que no torturan "por normas y principio", pero que utilizan cadenas para asegurar a los "prisioneros" porque son una "guerrilla móvil que lucha en la selva".
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) defendieron esa práctica con sus rehenes en una "Carta a los prisioneros de guerra" publicada en su página de internet y dirigida a los 22 uniformados del Ejército y de la policía que mantiene secuestrados, algunos desde hace más de una década.
"Ustedes, en lo personal, no son nuestros enemigos, pues no escapa a nuestra comprensión la situación personal y familiar que atraviesan, como la de centenares de guerrilleros presos actualmente en distintas cárceles, en su condición de prisioneros de guerra", inicia el mensaje.
La misiva está fechada "desde las montañas de Colombia" el 15 de marzo y suscrita por el "secretariado del estado mayor central", la máxima jerarquía rebelde.
En la misma comunicación los rebeldes indican: "Ni nuestro alzamiento ni esta guerra que nos impusieron, surgió por dogmatismos ni generación espontánea" pues "una larga historia la precede".
"Luego de duros y cruentos combates librados a lo largo y ancho de la geografía patria, como sucede en todas las guerras, -y en Colombia hay una guerra- ustedes fueron hechos prisioneros" al igual que "muchos de los nuestros también", explican.
Sin embargo, insisten en que han respetado, según "está establecido" en sus "normas y principios", la "integridad" y "dignidad" de los prisioneros, "sin torturas, sin vejámenes ni interrogatorios denigrantes".
"Si hemos tenido que recurrir a cadenas es solo porque en las condiciones de una guerrilla móvil, que lucha en la selva, que no posee estructuras carcelarias y en medio de un asedio permanente, no existe otro medio que garantice su aseguramiento", justifican.
Además, denuncian "la forma como se manipula información falsa para desprestigiar en este campo a la insurgencia".
E incluso reprochan de que su trato a los secuestrados es "muy al contrario del que se da a los guerrilleros presos en las prisiones del régimen como ocurre por ejemplo, con el digno Simón Trinidad", un líder rebelde extraditado a Estados Unidos.
Según las FARC, Trinidad, cuyo verdadero nombre es Ricardo Palmera, ha estado "en una cárcel de alta seguridad, durante hace mas de seis años, las 24 horas del día en un cajón de concreto, con las luces encendidas, con vista a nada diferente que las cuatro paredes de la gaveta en que suele estar y encadenado de pies y manos".
Por último, la guerrilla insiste en que seguirá luchando por un "canje" de los uniformados en su poder por guerrilleros encarcelados, "por una ley que oficialice el intercambio humanitario de prisioneros, que abra las puertas al inicio de un proceso de paz que ponga fin a la guerra".
Mientras no se produzca este proceso, "seguiremos luchando por nuestro pueblo y por un cambio en las estructuras sociales que conduzcan a que en Colombia conquistemos esa paz con justicia social" y no habrá "estrategia militar, por muy financiada que esté, que pueda acabar con este conflicto que vivimos", añaden.
EFE
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) defendieron esa práctica con sus rehenes en una "Carta a los prisioneros de guerra" publicada en su página de internet y dirigida a los 22 uniformados del Ejército y de la policía que mantiene secuestrados, algunos desde hace más de una década.
"Ustedes, en lo personal, no son nuestros enemigos, pues no escapa a nuestra comprensión la situación personal y familiar que atraviesan, como la de centenares de guerrilleros presos actualmente en distintas cárceles, en su condición de prisioneros de guerra", inicia el mensaje.
La misiva está fechada "desde las montañas de Colombia" el 15 de marzo y suscrita por el "secretariado del estado mayor central", la máxima jerarquía rebelde.
En la misma comunicación los rebeldes indican: "Ni nuestro alzamiento ni esta guerra que nos impusieron, surgió por dogmatismos ni generación espontánea" pues "una larga historia la precede".
"Luego de duros y cruentos combates librados a lo largo y ancho de la geografía patria, como sucede en todas las guerras, -y en Colombia hay una guerra- ustedes fueron hechos prisioneros" al igual que "muchos de los nuestros también", explican.
Sin embargo, insisten en que han respetado, según "está establecido" en sus "normas y principios", la "integridad" y "dignidad" de los prisioneros, "sin torturas, sin vejámenes ni interrogatorios denigrantes".
"Si hemos tenido que recurrir a cadenas es solo porque en las condiciones de una guerrilla móvil, que lucha en la selva, que no posee estructuras carcelarias y en medio de un asedio permanente, no existe otro medio que garantice su aseguramiento", justifican.
Además, denuncian "la forma como se manipula información falsa para desprestigiar en este campo a la insurgencia".
E incluso reprochan de que su trato a los secuestrados es "muy al contrario del que se da a los guerrilleros presos en las prisiones del régimen como ocurre por ejemplo, con el digno Simón Trinidad", un líder rebelde extraditado a Estados Unidos.
Según las FARC, Trinidad, cuyo verdadero nombre es Ricardo Palmera, ha estado "en una cárcel de alta seguridad, durante hace mas de seis años, las 24 horas del día en un cajón de concreto, con las luces encendidas, con vista a nada diferente que las cuatro paredes de la gaveta en que suele estar y encadenado de pies y manos".
Por último, la guerrilla insiste en que seguirá luchando por un "canje" de los uniformados en su poder por guerrilleros encarcelados, "por una ley que oficialice el intercambio humanitario de prisioneros, que abra las puertas al inicio de un proceso de paz que ponga fin a la guerra".
Mientras no se produzca este proceso, "seguiremos luchando por nuestro pueblo y por un cambio en las estructuras sociales que conduzcan a que en Colombia conquistemos esa paz con justicia social" y no habrá "estrategia militar, por muy financiada que esté, que pueda acabar con este conflicto que vivimos", añaden.
EFE
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