Ministro francés de Exteriores, Alain Juppé dijo que esa situación se presenta por las condiciones de lucha entre rebeldes y fuerzas de Gadafi.
El ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, admitió hoy que la intervención militar de la coalición internacional en Libia ahora "es más difícil" por las condiciones de la lucha entre los rebeldes y las fuerzas de Muamar al Gadafi, y por eso "hay riesgo de estancamiento".
"Sobre el terreno, la situación militar es confusa e indecisa", señaló Juppé en una entrevista a la emisora de radio "France Info", aunque subrayó que desde el inicio de las operaciones militares "las cosas han evolucionado" porque "lo esencial de los aviones, los helicópteros y los cañones han sido destruidos".
Constató que ahora las tropas del líder libio actúan con camionetas y todoterrenos, objetivos más difíciles de alcanzar desde los aviones, y además "hemos pedido que no haya daños colaterales".
Preguntado sobre los combates en la ciudad de Misrata, donde los rebeldes han denunciado masacres y pedido apoyo a la Alianza Atlántica, el jefe de la diplomacia francesa afirmó que "es una situación que no puede durar" y que en las próximas horas va a tratar esa cuestión con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Aunque aseguró que "apoyamos con todas nuestras fuerzas al Consejo Nacional de Transición de Libia (CNT)", añadió que "tiene que organizarse" porque "nosotros no estamos allí para la reconquista del territorio".
Juppé puso el acento en que ahora "hay que pasar a la fase política", de ahí la reunión del grupo de contacto convocada la semana próxima en Doha, prevista para amparar discusiones entre el CNT y "los que en Trípoli han entendido que no hay futuro para Gadafi".
EFE
Comparte esta noticia