El nuevo Ejecutivo socialista ha dejado claro que respetará el derecho de manifestación y ha desplegado una fuerza de más de 10.000 agentes en Atenas.
Las calles de Atenas y otras ciudades griegas vuelven a ser hoy, por tercer día, escenario de manifestaciones y protestas, cuando se cumple un año de los graves disturbios que sumieron el país en el caos tras la muerte a manos de la Policía de un adolescente.
La nueva oleada de protestas, en recuerdo de aquel suceso, cumple hoy su tercera jornada. Hasta el momento, unas mil personas, entre ellas dos españolas, han sido detenidas por su presunta implicación en actos de vandalismo y enfrentamientos con la Policía.
El nuevo Ejecutivo socialista ha dejado claro que respetará el derecho de manifestación pero que no tolerará actos de violencia, saqueo y terror, y ha desplegado una fuerza de más de 10.000 agentes en Atenas.
El portavoz oficial del gobierno, Giorgos Petalotis, lanzó hoy un mensaje de advertencia a los radicales, a los que indicó que "Atenas y las otras ciudades no están sin protección".
La manifestación masiva convocada para hoy por diversas federaciones estudiantiles y de trabajadores y partidos políticos reunió en la capital a unas 4.000 personas que protestaron pacíficamente ante el Parlamento para recordar al joven Alexis Grigoropoulos, fallecido por disparos de un agente el 6 de diciembre de 2008.
Aquella muerte desató tres semanas de protestas y disturbios, los más graves en el país en 35 años, en los que a la muerte del joven se sumó la frustración de parte de la población ante la mala situación económica, la corrupción gubernamental y la falta de oportunidades para la juventud.
Los dos agentes implicados en la muerte de Grigoropoulos aún no ha sido juzgados, después de que el inicio del proceso se retrasará varias veces debido, precisamente, al temor a disturbios.
Al margen de la manifestación de hoy, grupos de radicales encapuchados y armados con piedras, palos y bombas incendiarias arremetieron contra las fuerzas de la Policía en el centro de Atenas, ocasionando daños materiales en escaparates, vehículos y cajeros automáticos.
Las fuerzas anti-disturbios respondieron con gases lacrimógenos y detuvieron a treinta personas.
Desde bien temprano, grupos de jóvenes levantaron barricadas en diversos barrios del entorno de Atenas y atacaron con piedras y naranjas un par de comisarías.
Por otro lado, unas veintidós personas detenidas el sábado en el suburbio ateniense de Keratsini por posesión y fabricación de explosivos, entre ellos una española, comparecieron hoy ante un tribunal.
El ministro de Protección del Ciudadano, Mijalis Jrisojoidis, aseguró hoy que el allanamiento y la confiscación de material para fabricación de bombas incendiarias efectuado el sábado en un centro de reunión de grupos radicales "abortó unos cien asaltos con explosivos".
Otras 41 personas, incluyendo a una segunda española, afrontaron hoy cargos de ocupación ilegal de lugar público.
La justicia ha ordenado una investigación para localizar y castigar a los responsables de la agresión ayer contra el rector de la Universidad de Atenas, Jristos Kitas, que sufrió contusiones en el cráneo y un leve ataque cardiaco y se encuentra hospitalizado.
También han resultado heridos en estos tres días de disturbios un total de 29 agentes de Policía y cinco viandantes.
Entre los detenidos se cuentan también ciudadanos de Albania, Polonia, Francia, Canadá, Turquía y Bulgaria.
En la ciudad septentrional de Salónica y en otros importantes centros urbanos del país también se están produciendo disturbios y enfrentamientos de manifestantes con la Policía. EFE
La nueva oleada de protestas, en recuerdo de aquel suceso, cumple hoy su tercera jornada. Hasta el momento, unas mil personas, entre ellas dos españolas, han sido detenidas por su presunta implicación en actos de vandalismo y enfrentamientos con la Policía.
El nuevo Ejecutivo socialista ha dejado claro que respetará el derecho de manifestación pero que no tolerará actos de violencia, saqueo y terror, y ha desplegado una fuerza de más de 10.000 agentes en Atenas.
El portavoz oficial del gobierno, Giorgos Petalotis, lanzó hoy un mensaje de advertencia a los radicales, a los que indicó que "Atenas y las otras ciudades no están sin protección".
La manifestación masiva convocada para hoy por diversas federaciones estudiantiles y de trabajadores y partidos políticos reunió en la capital a unas 4.000 personas que protestaron pacíficamente ante el Parlamento para recordar al joven Alexis Grigoropoulos, fallecido por disparos de un agente el 6 de diciembre de 2008.
Aquella muerte desató tres semanas de protestas y disturbios, los más graves en el país en 35 años, en los que a la muerte del joven se sumó la frustración de parte de la población ante la mala situación económica, la corrupción gubernamental y la falta de oportunidades para la juventud.
Los dos agentes implicados en la muerte de Grigoropoulos aún no ha sido juzgados, después de que el inicio del proceso se retrasará varias veces debido, precisamente, al temor a disturbios.
Al margen de la manifestación de hoy, grupos de radicales encapuchados y armados con piedras, palos y bombas incendiarias arremetieron contra las fuerzas de la Policía en el centro de Atenas, ocasionando daños materiales en escaparates, vehículos y cajeros automáticos.
Las fuerzas anti-disturbios respondieron con gases lacrimógenos y detuvieron a treinta personas.
Desde bien temprano, grupos de jóvenes levantaron barricadas en diversos barrios del entorno de Atenas y atacaron con piedras y naranjas un par de comisarías.
Por otro lado, unas veintidós personas detenidas el sábado en el suburbio ateniense de Keratsini por posesión y fabricación de explosivos, entre ellos una española, comparecieron hoy ante un tribunal.
El ministro de Protección del Ciudadano, Mijalis Jrisojoidis, aseguró hoy que el allanamiento y la confiscación de material para fabricación de bombas incendiarias efectuado el sábado en un centro de reunión de grupos radicales "abortó unos cien asaltos con explosivos".
Otras 41 personas, incluyendo a una segunda española, afrontaron hoy cargos de ocupación ilegal de lugar público.
La justicia ha ordenado una investigación para localizar y castigar a los responsables de la agresión ayer contra el rector de la Universidad de Atenas, Jristos Kitas, que sufrió contusiones en el cráneo y un leve ataque cardiaco y se encuentra hospitalizado.
También han resultado heridos en estos tres días de disturbios un total de 29 agentes de Policía y cinco viandantes.
Entre los detenidos se cuentan también ciudadanos de Albania, Polonia, Francia, Canadá, Turquía y Bulgaria.
En la ciudad septentrional de Salónica y en otros importantes centros urbanos del país también se están produciendo disturbios y enfrentamientos de manifestantes con la Policía. EFE
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