En los últimos siete meses la enfermedad se propaló en cerca de 22 millones de norteamericanos. Un total de 540 niños figuran entre las víctimas mortales.
La gripe A ha causado 3.900 muertes en Estados Unidos en los últimos seis meses, unas 540 de ellas entre niños, según un nuevo sistema de cálculo anunciado hoy por el CDC y que cuadruplica el número de fallecimientos estimados hasta ahora.
Las nuevas cifras del Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por su sigla en inglés) señalan que, entre que se detectó el brote del virus en abril hasta el pasado 17 de octubre, un total de 22 millones de estadounidenses contrajeron la enfermedad, 98.000 fueron hospitalizados y casi 4.000 fallecieron.
Estos datos contrastan con la cifra de muertes confirmada por el CDC el pasado viernes, cuando estimó que no más de 1.000 personas habían perdido la vida por el virus, entre ellas 129 niños.
El salto en las estimaciones se debe, según la directora del Centro de Enfermedades Respiratorias del CDC, Anne Schuchat, a la implantación de un "sistema de recuento más preciso", que va más allá de una simple contabilización de los casos confirmados por laboratorio.
Bajo el filtro del nuevo sistema, las muertes pediátricas también se han multiplicado por cuatro, hasta llegar a 540, mientras que 8 millones de niños han contraído la enfermedad y alrededor de 36.000 han sido hospitalizados.
Los adultos de edades comprendidas entre los 18 y los 64 son los que han registrado el mayor número de muertes, con un total de 2.900 fallecimientos entre los 12 millones de personas que fueron infectadas.
Por su parte, los mayores de 65 años, que en el caso de la gripe estacional son los más vulnerables, son en este caso los mejor parados, con un total de 440 víctimas mortales.
Una vez evaluadas y corregidas esas cifras, la agencia lleva a cabo una comparativa de hospitalizaciones y muertes, en la que participan 30 estados, y la extiende al ámbito nacional.
Según Schuchat, la complejidad del nuevo proceso impedirá actualizar los datos semanalmente, pero sí podrá hacerse cada 3 ó 4 semanas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gripe A ha causado la muerte a más de 6.000 personas en todo el mundo.
EFE
Las nuevas cifras del Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por su sigla en inglés) señalan que, entre que se detectó el brote del virus en abril hasta el pasado 17 de octubre, un total de 22 millones de estadounidenses contrajeron la enfermedad, 98.000 fueron hospitalizados y casi 4.000 fallecieron.
Estos datos contrastan con la cifra de muertes confirmada por el CDC el pasado viernes, cuando estimó que no más de 1.000 personas habían perdido la vida por el virus, entre ellas 129 niños.
El salto en las estimaciones se debe, según la directora del Centro de Enfermedades Respiratorias del CDC, Anne Schuchat, a la implantación de un "sistema de recuento más preciso", que va más allá de una simple contabilización de los casos confirmados por laboratorio.
Bajo el filtro del nuevo sistema, las muertes pediátricas también se han multiplicado por cuatro, hasta llegar a 540, mientras que 8 millones de niños han contraído la enfermedad y alrededor de 36.000 han sido hospitalizados.
Los adultos de edades comprendidas entre los 18 y los 64 son los que han registrado el mayor número de muertes, con un total de 2.900 fallecimientos entre los 12 millones de personas que fueron infectadas.
Por su parte, los mayores de 65 años, que en el caso de la gripe estacional son los más vulnerables, son en este caso los mejor parados, con un total de 440 víctimas mortales.
Una vez evaluadas y corregidas esas cifras, la agencia lleva a cabo una comparativa de hospitalizaciones y muertes, en la que participan 30 estados, y la extiende al ámbito nacional.
Según Schuchat, la complejidad del nuevo proceso impedirá actualizar los datos semanalmente, pero sí podrá hacerse cada 3 ó 4 semanas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gripe A ha causado la muerte a más de 6.000 personas en todo el mundo.
EFE
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