Australia ocupó el primer lugar por "promover el uso seguro e informado del plástico", pero el puesto 16 por "canales eficientes de recolección y clasificación".
El gobierno regional de Nueva Gales del Sur, el estado más poblado de Australia, ha ampliado la prohibición de plásticos de un solo uso, tales como platos, pajitas y cubertería de plástico con multas de hasta 11.000 dólares australianos (7.060 dólares estadounidenses o 7.140 euros) para los pequeños comerciantes que suministren estos artículos.
La medida, que entró en vigor a partir del 1 de noviembre, sigue a la prohibición de bolsas ligeras aplicada desde el 1 de junio, que multa con hasta 275.000 dólares australianos (176.000 dólares o 178.000 euros) a los comercios que sigan proporcionando estos artículos.
"Los envases de plástico y los llamados artículos de plástico de un solo uso representan el 60% de toda la basura en Nueva Gales del Sur", cuya capital es Sídney y hogar de 8,1 millones de habitantes -alrededor del 32 % de toda la población del país-, apunta en su portal la Autoridad regional de Protección Ambiental (EPA).
La prohibición incluye objetos como las pajitas de plástico, los cubiertos, platos y vasos de un solo uso así como recipientes de poliestireno para comida, bastoncillos de plástico para limpiarse los oídos y champús y productos cosméticos que contengan microplásticos.
Cuantiosas multas
La EPA impondrá multas a los pequeños comerciantes u otros individuos que suministren estos artículos prohibidos de 11.000 dólares australianos (7.060 dólares estadounidenses o 7.140 euros), mientras que las empresas el monto asciende a al menos 55.000 dólares australianos (35.310 dólares estadounidenses o 35.690 euros).
Aunque EPA no ha detallado el modo de funcionamiento de las sanciones, un portavoz declaró al portal 7News que se impondrán multas de hasta 1.100 dólares australianos (706 dólares o 714 euros) en el momento para el infractor y la cantidad podría elevarse hasta los 11.000 dólares australianos si el vendedor que las suministra es llevado a juicio.
Para las grandes empresas que produzcan o distribuyan los productos prohibidos los tribunales podrían decretar una sanción que llegue a doblar los 55.000 dólares australianos, en función de las circunstancias.
Estas prohibiciones forman parte del plan gubernamental que pretender eliminar los productos plásticos "problemáticos e innecesarios" para 2025.
El estado de Australia del Sur ya prohibió desde marzo de este año los plásticos de un solo uso, mientras otras jurisdicciones como Victoria pretenden aplicar una política similar desde febrero de 2023.
El actual gobierno laborista, que se impuso en las elecciones de mayo, ha dado un giro en materia de conservación y se ha comprometido a dar pasos más ambiciosos en políticas contra la crisis climática, frente al inmovilismo del anterior ejecutivo conservador.
El índice sobre la gestión de desechos plásticos, publicado por la oenegé ecologista Back to blue, coloca Australia en el séptimo lugar entre 25 naciones por sus esfuerzos generales para controlar la contaminación plástica, detrás de los países europeos, Japón, el Reino Unido y los EE. UU.
Australia ocupó el primer lugar por "promover el uso seguro e informado del plástico", pero el puesto 16 por "canales eficientes de recolección y clasificación", según el informe publicado en octubre del año pasado.
EFE
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