La hermana de Jamenei reside en Teherán pero la carta ha sido publicada a través de su hijo Mahmoud Moradkhani, quien se encuentra actualmente en Francia.
Badri Hoseini Jamenei, hermana del líder supremo de Irán, Ali Jamenei, ha escrito una carta en la que asegura que espera “ver pronto la victoria del pueblo y el derrocamiento de esta tiranía que gobierna Irán".
La hermana de Jamenei reside en Teherán pero la carta ha sido publicada a través de su hijo Mahmoud Moradkhani, quien se encuentra actualmente en Francia.
La hija de Badri y sobrina de Jamenei, Farideh Moradkhani, fue detenida a finales de noviembre por criticar al líder iraní y la represión durante las protestas y ha estado en prisión en el pasado por su activismo contra la República Islámica.
También, el marido de Badri, Ali Tehrani, ha pasado largos periodos en la cárcel por sus actividades contra el régimen.
“El régimen de la República Islámica de Jomeini y Ali Jamenei no ha traído más que sufrimiento y opresión a Irán y a los iraníes. El pueblo de Irán merece libertad y prosperidad, y su levantamiento es legítimo y necesario para lograr sus derechos”, señala la misiva.
“Mi hermano no escucha la voz de la gente y considera erróneamente que la voz de sus mercenarios y acaparadores de dinero es la voz del pueblo iraní", precisa.
"Como mi deber humano, desde hace décadas he llevado la voz de la gente a los oídos de mi hermano Ali Jamenei. Pero después de ver que él no escuchó y continuó el camino de (el ayatola) Jomeini al reprimir y matar a personas inocentes, corté mi relación con él”, aclaró.
“Me opongo a las acciones de mi hermano y expreso mi simpatía por todas las madres que lloran los crímenes del régimen de la República Islámica, desde la época de Jomeini hasta la era actual del califato despótico de Ali Jamenei”.
La Guardia Revolucionaria y los mercenarios de Ali Jamenei "deben deponer las armas lo antes posible y unirse al pueblo antes de que sea demasiado tarde. Que la lucha legítima del pueblo para lograr la libertad y la democracia se realice lo antes posible".
Irán vive graves disturbios desde la muerte de la joven Mahsa Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por no llevar bien puesto el velo islámico.
En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 2.000 han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que 11 personas han sido condenadas a muerte.
EFE
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