El tránsito de personas y vehículos en las calles a primera hora del día era normal en Tegucigalpa, mientras que algunos manifestantes no fueron desalojados de la sede de Gobierno durante el toque de queda.
La capital de Honduras amaneció hoy con una aparente tranquilidad en las calles tras un toque de queda que duró hasta las 06.00 horas (12.00 GMT), y que sin embargo no impidió que un grupo de seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya permaneciera frente a la sede del Gobierno.
"Hemos pasado la noche aquí un grupo de gente, no tanto como durante el día, pero el suficiente para que no pasara el Ejército", indicó a Efe una fuente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH).
Los alrededores del la Casa Presidencial están cortados con barricadas improvisadas, mientras que la presencia del Ejército y de la Policía en ese lugar y en otros edificios oficiales se limita al interior y a las inmediaciones, y es reducida.
Los manifestantes no fueron desalojados de la sede de Gobierno durante el toque de queda, que comenzó el domingo a las 21.00 (03.00 GMT del lunes), aunque según denuncias de los organizadores se produjeron disparos desde la Casa Presidencial.
Las fuentes señalaron que esos disparas no hirieron a ninguna persona, aunque produjeron daños en un edificio cercano.
El tránsito de personas y vehículos en las calles a primera hora del día era normal.
Zelaya fue detenido y sacado por la fuerza del país por las Fuerzas Armadas el domingo, día en que tenía previsto llevar a cabo una consulta popular sobre la necesidad de convocar a un referéndum para reformar la Constitución, lo que le permitiría presentarse de nuevo como candidato en un futuro.
Tras la salida de Zelaya, condenada unánimemente por la comunidad internacional y por la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente del Congreso, Roberto Micheletti, fue designado jefe de Estado por el poder legislativo.
Para hoy está convocada en todo el país una huelga general por parte de sectores sociales y sindicales en repulsa de ese nombramiento y en demanda del regreso de Zelaya.
Como ya hiciera anoche, el presidente designado por el Congreso comenzó el día haciendo un llamamiento a los hondureños en la radio para que asistan con normalidad a sus puestos de trabajo.
"Hoy debemos de garantizar que todos los niños estén en las escuelas y que todos los muchachos y muchachas vayan a la universidad", dijo en declaraciones a una emisora local.
"A todos los ciudadanos, que vuelvan a sus trabajos -continuó-, que vuelvan a sus labores, queremos hoy más que nunca la producción de ellos, necesitamos de su labor, de su capacidad, de sus conocimientos para poder salir adelante". EFE
"Hemos pasado la noche aquí un grupo de gente, no tanto como durante el día, pero el suficiente para que no pasara el Ejército", indicó a Efe una fuente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH).
Los alrededores del la Casa Presidencial están cortados con barricadas improvisadas, mientras que la presencia del Ejército y de la Policía en ese lugar y en otros edificios oficiales se limita al interior y a las inmediaciones, y es reducida.
Los manifestantes no fueron desalojados de la sede de Gobierno durante el toque de queda, que comenzó el domingo a las 21.00 (03.00 GMT del lunes), aunque según denuncias de los organizadores se produjeron disparos desde la Casa Presidencial.
Las fuentes señalaron que esos disparas no hirieron a ninguna persona, aunque produjeron daños en un edificio cercano.
El tránsito de personas y vehículos en las calles a primera hora del día era normal.
Zelaya fue detenido y sacado por la fuerza del país por las Fuerzas Armadas el domingo, día en que tenía previsto llevar a cabo una consulta popular sobre la necesidad de convocar a un referéndum para reformar la Constitución, lo que le permitiría presentarse de nuevo como candidato en un futuro.
Tras la salida de Zelaya, condenada unánimemente por la comunidad internacional y por la Organización de Estados Americanos (OEA), el presidente del Congreso, Roberto Micheletti, fue designado jefe de Estado por el poder legislativo.
Para hoy está convocada en todo el país una huelga general por parte de sectores sociales y sindicales en repulsa de ese nombramiento y en demanda del regreso de Zelaya.
Como ya hiciera anoche, el presidente designado por el Congreso comenzó el día haciendo un llamamiento a los hondureños en la radio para que asistan con normalidad a sus puestos de trabajo.
"Hoy debemos de garantizar que todos los niños estén en las escuelas y que todos los muchachos y muchachas vayan a la universidad", dijo en declaraciones a una emisora local.
"A todos los ciudadanos, que vuelvan a sus trabajos -continuó-, que vuelvan a sus labores, queremos hoy más que nunca la producción de ellos, necesitamos de su labor, de su capacidad, de sus conocimientos para poder salir adelante". EFE
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