El ramadán, un mes de sacrificio y oración, pero que también resulta festivo, es uno de los cinco pilares del Islam, junto con la profesión de fe, la oración, la limosna y la peregrinación a La Meca.
Irán iniciará mañana el mes de ayuno musulmán del ramadán, un día después que la gran mayoría de los países islámicos, con el trasfondo de la polémica creada por la serie de televisión siria ‘Hasan y Husein’, que los chiítas creen que se ha hecho para contravenir sus creencias.
La Oficina del líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Ali Jamenei, anunció hoy en un comunicado que este lunes es el último día del mes lunar de Shaabán, el octavo del calendario árabe.
En consecuencia, esta noche se debe observar el creciente de la Luna, que da inicio al ramadán, un mes en que los musulmanes celebran la revelación del Corán al profeta Mahoma y se abstienen de comer, beber, fumar o mantener relaciones sexuales durante las horas del día.
El ramadán, un mes de sacrificio y oración, pero que también resulta festivo, con noches bulliciosas que sirven para estrechar lazos con familia y amigos, es uno de los cinco pilares del Islam, junto con la profesión de fe, la oración, la limosna y la peregrinación a La Meca.
La casi totalidad de los países del Islam, que suelen seguir la fecha marcada por Arabia Saudí, han iniciado hoy el ramadán, mientras en Irán, donde la inmensa mayoría de la población es de la rama chiíta minoritaria de esta religión, lo harán mañana para, entre otras cosas, dejar patente su diferencia.
En Irán, un país donde el régimen teocrático impone un rígido código de conducta y vestido, en especial para las mujeres, que han de ir con la cabeza, brazos y piernas cubiertos, durante estos días del ramadán, el noveno mes del calendario lunar árabe, la vigilancia de su cumplimiento se hace más rígida.
Los ‘basij’ (voluntarios islámicos) y las fuerzas de seguridad redoblan su control y sus castigos a las mujeres que, en su opinión, no van suficientemente cubiertas o a cualquiera, musulmán o no, que ose comer, beber e incluso mascar chicle en cualquier lugar público.
El ramadán se inicia también con una polémica religiosa, ocasionada por la serie siria ‘Hasan y Husein’, que está previsto que se emita durante este mes en las televisiones de Siria, Jordania, Marruecos, Túnez y otros países árabes del Golfo Pérsico.
Expertos religiosos han asegurado que la serie televisiva falsea la historia de la separación de su corriente religiosa, el chiísmo, de la rama mayoritaria suní del Islám.
Además, han criticado que en la serie se represente a los miembros de la familia y a los discípulos del profeta Mahoma, fundador del Islám, pues consideran su personificación física prohibida por su religión, tanto por la rama suní como por la chiíta.
También este año, mientras en buena parte del Islám árabe se desarrollan movimientos revolucionarios en busca de democracia y libertad, en Irán se mantiene la represión, acrecentada desde la elecciones presidenciales de 2009 y las acusaciones de fraude al actual Gobierno, que ocasionaron protestas y decenas de muertos.
Mientras la "primavera árabe" avanza con más o menos éxito y violencia, según los países, la oposición interna iraní, incluso la encuadrada dentro del propio régimen islámico, está silenciada, con la mayoría de sus dirigentes encarcelados o en prisión domiciliaria.
-EFE-
Comparte esta noticia