Expresidente estadounidense se entrevistó con hermanos Castro y pidió fin del embargo económico que mantiene su país a Cuba aunque también se mostró a favor de más libertades en la isla.
El expresidente de EE.UU. Jimmy Carter finalizó hoy una completa visita a Cuba donde se reunió con sus principales autoridades y con la disidencia, y abogó por la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana, enfrentados desde hace medio siglo.
"Hay muchas cosas que pueden hacerse entre los dos países para llegar a relaciones normales de todas las formas posibles", sostuvo Carter, que pidió el fin del embargo económico de EE.UU. a la isla y defendió más libertades en Cuba.
En sus tres días de visita a La Habana, Carter, de 86 años, ha desarrollado una intensa actividad donde ha podido hablar prácticamente con todos y de todo, a juzgar por el número de reuniones que ha mantenido y la diversidad de temas tratados.
A pesar de que esta visita se ha presentado como "privada", el expresidente norteamericano ha sido recibido por los principales líderes del país, entre ellos el presidente Raúl Castro, con quien se ha visto varias veces estos días incluyendo una larga reunión de seis horas.
También se entrevistó durante una hora con Fidel Castro y conversaron como "viejos amigos", en palabras de Carter, que sumó a sus contactos oficiales al presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón; al canciller Bruno Rodríguez; al cardenal Jaime Ortega y a líderes de la comunidad judía.
Pero además, pudo hablar con una veintena de disidentes, entre ellos ex presos políticos del Grupo de los 75, las Damas de Blanco, la reconocida bloguera Yoani Sánchez y opositores como Osvaldo Payá y Elizardo Sánchez.
No faltó una visita a su compatriota Alan Gross, el contratista de 61 años recientemente condenado en Cuba a 15 años de cárcel por participar en "planes subversivos" contra la isla y cuyo caso ha aumentado la tensión entre La Habana y Washington.
Carter se ha interesado por el plan de reformas económicas emprendido por el Gobierno de Raúl Castro, por el VI Congreso del Partido Comunista y por el proceso de excarcelaciones de presos políticos abierto el año pasado.
También ha escuchado las opiniones de la disidencia sobre la situación de los derechos humanos y las libertades en el país.
Tras recabar todas estas opiniones, Carter ofreció una conferencia de prensa antes de partir en la que abogó por el fin del embargo económico, pidió eliminar las restricciones que impiden a los estadounidenses viajar a la isla así como sacar a Cuba de la lista que confecciona EE.UU. sobre países patrocinadores del terrorismo.
En cuanto a Cuba, confió en que a las reformas económicas se incorporen las libertades para que los cubanos puedan expresarse, reunirse o viajar y en que se apliquen los acuerdos internacionales sobre derechos humanos.
Reclamó también la liberación de Alan Gross, al que considera inocente de representar una "amenaza" para Cuba, así como la de los cinco agentes presos en Estados Unidos condenados por espionaje, aunque aclaró que se trata de dos casos "distintos y separados".
Tras su visita a Cuba, Carter presentará un informe al presidente Barack Obama y a la secretaria de Estado Hillary Clinton dentro de un par de días.
A preguntas de los periodistas, aprovechó para aclarar que, aunque le complace ayudar, no se ve como un mediador oficial entre ambos países: a su juicio "es poco probable" que Cuba o Estados Unidos soliciten sus servicios para esa tarea.
Jimmy Carter, que ha estado acompañado en su visita a Cuba de su esposa Rosalynn y miembros del Centro Carter, fue despedido este miércoles en el aeropuerto de La Habana por el general Raúl Castro, quien calificó de "buena" la visita del expresidente.
El presidente cubano calificó a Carter de "hombre honesto" y dijo que ha sido el presidente de Estados Unidos que mejor ha actuado con Cuba.
También insistió Castro en que Cuba está dispuesta a hablar de cualquier tema con Estados Unidos pero sin subordinación.
Esta ha sido la segunda visita de Jimmy Carter a la isla caribeña tras la que cursó en 2002 cuando fue recibido por el entonces presidente Fidel Castro.
En aquella ocasión, Carter se convirtió en la figura política estadounidense de mayor nivel que visitaba la isla desde el triunfo de la Revolución en 1959.
EFE
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