Johnson & Johnson proyectaba unas ventas en 2022 de entre 3.000 millones y 3.500 millones de dólares para su vacuna anticovid.
Johnson & Johnson suspendió sus proyecciones de ventas para su vacuna contra la COVID-19, informó el martes el gigante farmacéutico estadounidense durante la entrega de resultados trimestrales, debido a que la demanda de su producto es inferior a la de Moderna y Pfizer.
"Dado el excedente de oferta global y la incertidumbre de la demanda, la compañía está suspendiendo las proyecciones de ventas de la vacuna contra la COVID-19", dijo J&J en un comunicado, donde se asegura que la medida no tendrá "ningún impacto en las ganancias operativas ajustadas por la acción".
El director ejecutivo de la compañía, Joaquín Duato, afirmó que los resultados del primer trimestre -en el que las ventas estimadas, sin contar las cifras referidas a la vacuna contra la COVID-19, aumentaron entre un 3,8% y un 4,8% respecto del mismo periodo del año anterior- "demuestran un sólido rendimiento en toda la empresa, a pesar de los vientos macroeconómicos en contra".
En Wall Street, las acciones de J&J bajaban un 0,4%, a 177 dólares en las operaciones electrónicas antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York.
Ya en febrero, The New York Times informó que Johnson & Johnson había suspendido temporalmente en una planta clave de producción la fabricación de su vacuna COVID-19, aunque la empresa subrayó que seguía cumpliendo con sus compromisos de entrega.
J&J dijo entonces que proyectaba unas ventas en 2022 de entre 3.000 millones y 3.500 millones de dólares para su vacuna anticovid, mucho menores que los 32.000 millones de dólares previstos por Pfizer para el mismo periodo.
Un panel de expertos médicos designado por el gobierno estadounidense recomendó el 14 de abril en forma unánime el uso de las vacunas contra la COVID-19 de ARN mensajero fabricadas por Pfizer y Moderna frente a la inyección de J&J.
La vacuna de J&J fue inicialmente alabada porque podía almacenarse a temperatura de nevera y ofrecía una buena eficacia contra las primeras cepas del coronavirus, incluso con una sola inyección.
Sin embargo, más tarde surgieron algunas pruebas que la relacionaban con una rara forma de coagulación, especialmente entre mujeres en edad fértil, lo que llevó a las autoridades a suspender brevemente su uso, algo que fue reanudado en abril de 2021.
AFP
Comparte esta noticia