"Unigirl", quien se describe como "atractiva", pero con graves dificultades económicas para costear sus estudios, ofrece su virginidad "al mayor postor".
Una estudiante neozelandesa ha aceptado una oferta de 32.000 dólares a cambio de su virginidad tras una subasta en Internet para poder pagar la matrícula universitaria, informa hoy la prensa local.
El anuncio de la joven, de 19 años y que emplea el pseudónimo "Unigirl", ha sido colocado en Ineed, un portal de subastas de la red que en sólo una semana fue visto por 30.000 personas y recibió más de 1.200 propuestas a pesar de no incluir una foto.
"Unigirl", quien se describe como "atractiva, en buen estado de forma y sana" pero con graves dificultades económicas para costear sus estudios, ofrece su virginidad "al mayor postor".
"Tomo esta decisión plenamente consciente de las consecuencias", afirma en su mensaje la estudiante.
El propietario de Ineed, Ross McKenzie, señaló que la política de la página web es de respetar cualquier anuncio siempre que sea legal y su contenido no ofensivo.
La prostitución entre adultos y consentida, tanto en burdeles como en la calle, es legal en Nueva Zelanda, que también autoriza las ofertas de servicios sexuales en periódicos e Internet. EFE
El anuncio de la joven, de 19 años y que emplea el pseudónimo "Unigirl", ha sido colocado en Ineed, un portal de subastas de la red que en sólo una semana fue visto por 30.000 personas y recibió más de 1.200 propuestas a pesar de no incluir una foto.
"Unigirl", quien se describe como "atractiva, en buen estado de forma y sana" pero con graves dificultades económicas para costear sus estudios, ofrece su virginidad "al mayor postor".
"Tomo esta decisión plenamente consciente de las consecuencias", afirma en su mensaje la estudiante.
El propietario de Ineed, Ross McKenzie, señaló que la política de la página web es de respetar cualquier anuncio siempre que sea legal y su contenido no ofensivo.
La prostitución entre adultos y consentida, tanto en burdeles como en la calle, es legal en Nueva Zelanda, que también autoriza las ofertas de servicios sexuales en periódicos e Internet. EFE
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