Royce Lamberth, el juez del Distrito de Columbia, espera tomar pronto una decisión final sobre el caso, que supuso un revés a una de las apuestas más polémicas de Obama en materia científica.
El juez federal que hace dos semanas paralizó la financiación pública de las investigaciones con células madre embrionarias en Estados Unidos desestimó la petición de la administración de Barack Obama de levantar esa prohibición.
Royce Lamberth, el juez del Distrito de Columbia que congeló cautelarmente este tipo de estudios por considerar que implican la destrucción de embriones humanos, afirmó que su decisión es "menos restrictiva" de lo que interpretó el Departamento de Justicia, que apeló la decisión la pasada semana.
"Los acusados están equivocados en gran parte del "desfile de horrores" que suponen que resultará del mandato preliminar de esta Corte", escribió Lamberth en un documento que recoge el Washington Post.
Según el juez, su decisión no se aplica necesariamente a los estudios comenzados bajo las directrices de la Administración de George W. Bush o a aquellos que ya hubieran sido "otorgados y financiados".
Lamberth añadió que espera tomar "pronto" una decisión final sobre el caso, que supuso un revés a una de las apuestas más polémicas de Obama en materia científica.
El presidente definió su posición en ese ámbito en 2009, cuando anunció que los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés) recibirían financiación pública para avanzar en varias líneas de investigación con células madre.
La medida, que revertió la política del anterior Ejecutivo en el controvertido campo de la investigación con células madre, suscitó críticas de científicos y grupos conservadores y religiosos, que presentaron una demanda contra el NIH por respaldar procedimientos que suponen la destrucción de embriones humanos.
En su mandato preliminar del 23 de agosto, Laymberth dio la razón a esos demandantes, al considerar que la política de Obama viola una ley que prohíbe explícitamente el uso de fondos federales para destruir embriones humanos.
La resolución de Laymberth supone la congelación cautelar de los fondos que reciben esas líneas de investigación, que algunos científicos consideran clave para lograr avances en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer.
Según el escrito difundido por el juez, la decisión no afecta a las 21 líneas de investigación con células madre que seguían activas durante el mandato de Bush, puesto que fueron creadas antes de 2001, cuando el ex presidente decidió cortar la financiación para este fin.
EFE
Royce Lamberth, el juez del Distrito de Columbia que congeló cautelarmente este tipo de estudios por considerar que implican la destrucción de embriones humanos, afirmó que su decisión es "menos restrictiva" de lo que interpretó el Departamento de Justicia, que apeló la decisión la pasada semana.
"Los acusados están equivocados en gran parte del "desfile de horrores" que suponen que resultará del mandato preliminar de esta Corte", escribió Lamberth en un documento que recoge el Washington Post.
Según el juez, su decisión no se aplica necesariamente a los estudios comenzados bajo las directrices de la Administración de George W. Bush o a aquellos que ya hubieran sido "otorgados y financiados".
Lamberth añadió que espera tomar "pronto" una decisión final sobre el caso, que supuso un revés a una de las apuestas más polémicas de Obama en materia científica.
El presidente definió su posición en ese ámbito en 2009, cuando anunció que los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés) recibirían financiación pública para avanzar en varias líneas de investigación con células madre.
La medida, que revertió la política del anterior Ejecutivo en el controvertido campo de la investigación con células madre, suscitó críticas de científicos y grupos conservadores y religiosos, que presentaron una demanda contra el NIH por respaldar procedimientos que suponen la destrucción de embriones humanos.
En su mandato preliminar del 23 de agosto, Laymberth dio la razón a esos demandantes, al considerar que la política de Obama viola una ley que prohíbe explícitamente el uso de fondos federales para destruir embriones humanos.
La resolución de Laymberth supone la congelación cautelar de los fondos que reciben esas líneas de investigación, que algunos científicos consideran clave para lograr avances en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer.
Según el escrito difundido por el juez, la decisión no afecta a las 21 líneas de investigación con células madre que seguían activas durante el mandato de Bush, puesto que fueron creadas antes de 2001, cuando el ex presidente decidió cortar la financiación para este fin.
EFE
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