Los científicos afirmaron que no es novedad hallar cráneos de lobos en bajo permafrost siberiano, pero rara vez tienen la envergadura de la de este depredador gigante.
(Agencia N+1 / Daniel Meza) La cabeza de un lobo gigantesco preservada desde la última Era del Hielo fue encontrada en excelentes condiciones en Siberia, y se estima que tiene unos 40.000 años sepultada bajo el hielo.
La desmesurada testa, descubierta el año pasado por un local en las orillas del río Tirekhtyakh en la República Rusa de Sajá–Yukutia, mide 40 centímetros de longitud, haciéndola más grande que cualquier otro espécimen de esta especie estudiado de tiempos antiguos.
“Se trata de un descubrimiento único del primer lobo del Pleistoceno totalmente desarrollado con su tejido plenamente conservado”, dijo el palentólogo Albert Protopopov de la Academia de Ciencias de la República de Sajá, en declaraciones al Siberian Times.
Los investigadores compararán el hallazgo con lobos modernos para entender cómo la especie ha evolucionado y para reconstruir su apariencia.
El hallazgo, que hace recordar a los cachorros de león hallados en la misma región en 2015 y 2017, es otro animal perfectamente preservado en Yakutia: su pelaje, colomillos, tejidos e incluso su tejido cerebral se ven intactos. El equipo de Protopopov cree que el carnívoro tenía entre dos y cuatro años.
Su trabajo incluirá analizar el ADN del animal, usando técnicas tomográficas para observar el cráneo de forma no invasiva.
Los científicos afirmaron que no es novedad hallar cráneos de lobos en bajo permafrost siberiano, pero rara vez tienen la envergadura de la de este depredador gigante, de acuerdo a la agencia rusa Interfax.
Junto al lobo, los científicos también están analizando a una nueva cachorra de león de las cuevas, que también se encuentra preservada en perfectas condiciones. Sus órganos, músculos y cerebro están en excelentes condiciones, dijo Naoki Suzuki de la Universidad Jikei al Asahi Shimbun.
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