Se convertiría en el primer dirigente empresarial en ser detenido en el marco de un escándalo de corrupción que ya costó el cargo a la presidenta del país.
La Fiscalía surcoreana emitió este domingo (lunes en Corea del Sur) una orden de arresto contra el heredero y presidente de facto del grupo Samsung, Lee Jae-yong, sospechoso de soborno en la trama del caso de la "Rasputina".
El equipo de fiscales ha tomado esta decisión después de que Lee declarase durante 22 horas entre el jueves y el viernes en relación al caso de corrupción y tráfico de influencias que ha llevado a la destitución de la presidenta del país asiático, Park Geun-hye.
Transacciones multimillonarias. Las autoridades creen que Samsung realizó donaciones multimillonarias a varias fundaciones y empresas controladas supuestamente por Choi Soon-il, apodada la "Rasputina" y amiga íntima de la presidenta Park a cambio de favores.
El conglomerado abonó presuntamente 22.000 millones de wones (17,5 millones de euros/18,6 millones de dólares) por servicios de consultoría a una empresa con sede en Alemania y presidida por la "Rasputina", y realizó otras transacciones multimillonarias a esta compañía que habrían servido para financiar la formación ecuestre de la hija de Choi, amazona profesional.
Además, Samsung donó 20.400 millones de wones (16,2 millones de euros/17,2 millones de dólares) a otras dos fundaciones sin ánimo de lucro vinculadas a Choi entre 2015 y 2016.
El motivo del soborno. La fiscalía sospecha que el líder mundial de la telefonía móvil pagó estas cantidades a Choi para lograr que el Servicio Nacional de Pensiones, controlado por el Gobierno y accionista de una empresa del grupo, aprobara la fusión de esta y otra subsidiaria de Samsung.
Este vínculo "ha quedado probado" por varios documentos obtenidos por los investigadores, según explicó el portavoz de la fiscalía, Lee Kyu-chul, en una rueda de prensa celebrada hoy en Seúl.
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