La sonda no tripulada Juno reveló en 2017 que la mancha tiene el tamaño aproximado de 1,3 veces la Tierra, cuando hace más de 350 años su tamaño era de 4 veces.
Júpiter, el planeta conocido por sus eternas tormentas y su colorida atmósfera, podría dejar de ser el mismo en 20 años. Uno de sus más emblemáticos símbolos desaparecería en ese tiempo: la Gran Mancha Roja.
A lo largo del siglo XVII, el científico inglés Robert Hocke concentró sus esfuerzos por conocer más acerca de Júpiter. Con la ayuda de un telescopio, detectó que el planeta más grande del sistema solar giraba sobre sí mismo y tenía una peculiaridad: una gran tormenta ocupaba un buen tamaño de su atmósfera.
Luego, dos siglos después, se pudo comprobar que el tamaño de esta tormenta era de casi cuatro veces el tamaño de la Tierra. Prueba de ello, están las imágenes de los observatorios estadounidenses Yerkes y Lick, a finales del siglo XIX e inicio del XX.
Las tecnologías de aquella época permitieron que se conozca que el color de ese gigantesco remolino o mancha era rojizo. Aquí fue llamado la ‘Gran Mancha Roja’. Sin embargo, la mancha que se extendía horizontalmente se ha ido moldeando de manera circular y es posible que en una década pueda convertirse en un círculo.
La mágia de Júpiter
Los datos fueron confirmados por la sonda espacial no tripulada Juno, que fue lanzada en 2011 para desentrañar los secretos del gigante gaseoso.
El 3 de abril de 2017, la Gran Mancha Roja medía 16,350 kilómetros, esto es un aproximado de 1,3 veces la Tierra (la cual tiene un diámetro ecuatorial de 12, 757 kilómetros). Haciendo un cálculo ligero se podría decír que la mancha rojiza se reduce a una razón constante de entre un 7 y 8% anualmente.
Glenn Orton, investigador principal del proyecto Juno, dijo en febrero de este año a la revista Business Insider que, como toda tormenta, la gran mancha debería desaparecer; sin embargo, se ha atenuado desde hace mucho tiempo.
“La Gran Mancha Roja [Great Red Spot, GRS] será en una década el Gran Círculo Rojo [Great Red Circle, GRC]. Quizás algún tiempo después sea el Gran Recuerdo Rojo [Great Red Memory, GRM]”, afirmó.
Al igual que él, diversos científicos de la NASA afirman que la Gran Mancha Roja podría desaparecer en 20 años y probablemente seamos espectadores de ese hecho. Así que, si aún no la has visto, es momento de que busques un telescopio y la aprecies en un cielo despejado, antes de que nos diga adiós.
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