Lizbeth Mateo llegó en 1997 a Estados Unidos. Desde entonces lucha por permanecer en ese país y ayudar a otros inmigrantes. Contó su historia en RPP Noticias.
A los 33 años, personifica el sueño americano. Después de nadar muchas veces contra la corriente, Lizbeth Mateo, juró como abogada de manera oficial pese a que hasta ahora continúa como indocumentada. La joven mexicana ya es parte del sistema jurídico de California y espera representar a otros como ella que ingresaron a Estados Unidos de manera ilegal.
El inicio. Dejó su pueblo en Oaxaca en 1997 cuando tenía sólo 14 años. Por su condición de indocumentada, estuvo a punto de ser deportada al no calificar en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Sin embargo, nada fue impedimento para estudiar y convertirse en abogada. Ahora le toca ejercer en un momento delicado: las promesas del presidente Donald Trump, como la construcción del muro y los nuevos lineamientos de detención, han dejado claro que las personas sin papeles serían deportadas.
Testimonios. "Es irónico. En este país, puedes lograr todo lo que te propones, pero menos legalizar tu status migratorio", sostiene Lizbeth quien ha conseguido una licencia de abogacía en California, que junto a Nueva York y Florida son los únicos estados que otorgan licencias a migrantes indocumentados para que ejerzan Derecho.
Lizbeth no pierde las esperanzas de ser beneficiaria de DACA, por ahora pasa sus días alistando estrategias legales para ayudar a migrantes indocumentados a quedarse en Estados Unidos.
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